La mayoría de los nicaragüenses festeja este lunes la victoria
del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) en las
elecciones del domingo, cuando el reporte preliminar concede a la
agrupación política el 63,95 por ciento de los votos escrutados.
En las primeras horas de la madrugada, el Consejo Supremo
Electoral (CSE) indicó que luego de cuantificar los resultados en el
15,99 por ciento de las Juntas Receptoras de Votos, el FSLN obtiene
amplia ventaja sobre las cuatro fuerzas opositoras participantes en
la contienda, reporta Prensa Latina.
Un conteo rápido del Observatorio Electoral Universitario también
concedió la primacía a la Alianza Unida, Nicaragua Triunfa,
encabezada por el gobernante FSLN.
El presidente del Consejo Nacional de Universidades (CNU),
Telémaco Talavera, reportó el análisis ante la prensa nacional y
extranjera, reunida anoche en el centro de convenciones del
capitalino hotel Crowne Plaza.
Talavera presentó el informe de la Misión de Acompañamiento
Electoral que cumplimentan miles de profesores, estudiantes y
trabajadores administrativos de los centros de nivel superior
agrupados en el CNU.
Según los cálculos expuestos por Talavera, en los sufragios para
presidente y vicepresidente de la República el 64,91 por ciento de
los votos válidos fueron emitidos en favor de la coalición FSLN, que
llevó como aspirantes al presidente Daniel Ortega y al general en
retiro Omar Halleslevens.
Mientras, la alianza comandada por el Partido Liberal
Constitucionalista consiguió el 5,02 por ciento; Alianza Liberal
Nicaragüense el 0,45, la Alianza por la República 0,27 y la
agrupación encabezada por Partido Liberal Independiente el 29,35,
señaló el académico.
También el conteo de votos notificado por el CSE atestigua el
triunfo sandinista en los sufragios para seleccionar a los diputados
a la Asamblea Nacional y el Parlamento Centroamericano.
Con el título de Revolución en las urnas, la emisora Radio La
Primerísima inserta en su web un comentario del reconocido
articulista Adolfo Pastrán acerca de lo ocurrido en los comicios.
Los nicaragüenses, subraya el analista, se decidieron
mayoritariamente por la estabilidad que ha representado el gobierno
de Daniel Ortega en los últimos años y decidieron reelegirlo,
dándole un voto de confianza a su proyecto cristiano, socialista y
solidario, que aboga por los pobres y genera esperanza de un futuro
mejor.
Dada la magnitud del avance cualitativo y cuantitativo del FSLN
desde el 2006 a la fecha, podría decirse que en Nicaragua ocurrió
una nueva revolución, solo que a diferencia de la revolución armada
de 1979 para derrocar la dictadura de Anastasio Somoza, la de ahora
es pacífica y por la vía de las urnas, opina Pastrán.
El FSLN no solamente se mantuvo incólume en el poder con una base
social propia del 38 por ciento lograda hace cinco años sino que
estaría consiguiendo un avance sustancial del 24 por ciento, nunca
antes visto en ninguna parte del mundo.
También tendrá mayoría en el Poder Legislativo con más de 56
diputados, distinguió el análisis.