El sistema ferroviario en Francia comenzará a paralizarse de
manera parcial este lunes por la noche, cuando varios sindicatos
acatarán un llamado del sector en la Unión Europea para protestar
contra los planes de privatizar este servicio.
Las líneas de los trenes Lunéa, que enlazan a París con Toulouse
y Niza, sólo pondrán en circulación un convoy de ida y vuelta en la
noche del lunes, reporta Prensa Latina.
El martes la disminución en todo el país será más sensible, en
particular en el norte y el oeste, aunque se descarta el paro total
para evitar afectaciones graves a la población, señalaron las
organizaciones gremiales.
Gilbert Garrel, principal dirigente de la Central General de
Trabajadores en el sector ferroviario, dijo que la medida tiene como
objetivo informar y poner en guardia a los usuarios sobre los planes
de pasar las líneas al sector privado.
Este mes la Comisión de Transporte de la Unión Europea volverá a
discutir en Bruselas un polémico proyecto para incorporar a empresas
privadas a la prestación de este servicio, con el pretexto de
estimular la competencia.
Actualmente la mayor parte de los ferrocarriles son
gubernamentales, lo cual permite ofrecer un precio relativamente
bajo para el traslado de pasajeros y mercancías.
La irrupción del capital privado, cuyo principal objetivo es la
ganancia al menor costo posible, implicaría el despido de miles de
trabajadores en todo el continente y el aumento del precio en los
trayectos locales, nacionales e internacionales, coincidieron
analistas.
Este proyecto tiene ya varios años de estudio, aunque hasta el
momento la oposición de los sindicatos, que agrupan a decenas de
miles de obreros vinculados directa o indirectamente al transporte
ferroviario, ha evitado su puesta en práctica.
La huelga continental se cumplirá hasta las primeras horas de la
madrugada del miércoles.