Siria acusó formalmente este lunes a Estados Unidos de participar directamente en la sedición y violencia que la aflige, en carta de protesta al Consejo de Seguridad de la ONU, la Liga Árabe, Rusia, China y a otros países.

Rubricada por el canciller Walid al-Moallen, la misiva sostiene que Damasco dio un importante paso para detener la violencia, luego de firmar el acuerdo con la LA, al liberar a cientos de detenidos y decretar una amnistía general para los individuos armados, reporta Prensa Latina.

Pero se sorprendió por la inmediata declaración del departamento de Estado norteamericano exhortando a los grupos armados a no entregar sus armas al gobierno sirio, subraya al-Moallen en la carta enviada también al secretario general de la ONU, y a las cancillerías de India, Sudáfrica, Brasil, y de otros estados árabes.

El ministro sirio del Exterior y para la Expatriados denuncia que Siria interpreta el llamado de Washington como una involucración directa de Estados Unidos en la sedición y la violencia, la cual ha causado al Ejército, la Policía y a la población civil víctimas inocentes.

Tan solo durante los últimos siete días, las autoridades reportaron el fallecimiento en enfrentamientos contra las bandas armadas terroristas de unos 70 efectivos entre soldados y agentes policiales, además de víctimas civiles como el chofer de una ambulancia sepultado el sábado.

Al-Moallen argumenta que Damasco considera la reacción de Estados Unidos un llamado de aliento y estímulo a los grupos armados a que continúen sus actos criminales contra el pueblo y el Estado sirios .

Al mismo tiempo, muestra -recalca- un deseo de obstruir la iniciativa y esfuerzos de la Liga Árabe destinados a poner fin a la crisis en Siria y a restaurar la seguridad y estabilidad.

El canciller explica a sus colegas ministros que el gobierno del presidente Bashar al-Assad respondió de manera positiva a la iniciativa de la LA y realiza esfuerzos por implementarla en medio de dificultades por la violencia desatada por los grupos armados, financiados y alentados desde el extranjero.

Damasco expresa, además, su esperanza de que una vez que conozcan todos los detalles sobre la implicación de Estados Unidos en los acontecimientos sangrientos, esos países y organismos lo condenen y hagan esfuerzos para ponerles fin.