El alcalde de La Piedad, municipio del estado mexicano de
Michoacán, Ricardo Guzmán, asesinado el miércoles último, estaba
amenazado de muerte por el crimen organizado, se informó hoy.
Grupos delictivos lo culpaban de llevar al municipio a numerosos
agentes federales para garantizar la seguridad, dijeron varias
fuentes, según publican diversos medios de prensa.
Un antecedente del caso es el también asesinato por parte del
crimen organizado de José Luis Guerrero Morales, director de
Seguridad Pública del municipio, ocurrido el 23 de marzo de este
año.
En ese territorio son principalmente activas las bandas
delictivas de Los Zetas y La Familia Michoacana.
Miles de personas acudieron este día al ayuntamiento municipal
para reclamar justicia ante este crimen y dar el último adiós al
alcalde, del gobernante Partido de Acción Nacional (PAN).
Junto a su féretro le rindieron guardia de honor el secretario de
Gobernación, Francisco Blake, y el gobernador de Michoacán, Leonel
Godoy, entre otros.
El presidente Felipe Calderón y dirigentes de los principales
partidos políticos y de sectores sociales condenaron el asesinato.
El alcalde Guzmán fue baleado desde una camioneta cuando
distribuía propaganda a favor de su partido para las elecciones en
ese estado, que se realizarán el próximo domingo.
No obstante este hecho, las autoridades garantizan que habrá
seguridad en el desarrollo de la votación.
Investigaciones preliminares refieren que la camioneta usada por
los pistoleros, con placa del estado de Jalisco, fue robada a una
mujer, quien no denunció los hechos hasta saber que su vehículo
estaba involucrado en el crimen, informó PL.