Estudiantes universitarios colombianos confirmaron la
convocatoria a una marcha el próximo jueves, ante la negativa de la
ministra de Educación, María Fernanda Campo, de retirar del Congreso
el proyecto de reforma a la Educación Superior.
Unos 600 mil alumnos, según diversos cálculos, protestaron anoche
de manera pacífica contra la propuesta de Ley 112, por considerar
que privatizará la educación pública en Colombia.
Besos y abrazos inundaron la plaza Simón Bolívar, en el centro de
esta capital, como parte de la iniciativa el besatón, iluminados por
el fuego de miles de antorchas y animados por un carnaval nocturno.
A la par, cientos de policías y agentes antimotines rondaron la
masiva manifestación, pero muchos de ellos se contagiaron con las
expresiones populares de cariño.
Horas antes de la protesta, después de un prolongado debate entre
legisladores, líderes estudiantiles, familiares de los alumnos y
profesores universitarios, se conoció la posición de la titular de
no retirar el proyecto del Congreso.
El represente estudiantil ante el Consejo Académico de la
Universidad Nacional, Sergio Fernández, aseguró que la propuesta
gubernamental no garantiza que la educación sea un derecho.
Aseveró que el único modo posible es a través de universidades
públicas gratuitas y de altísima calidad.
No queremos negociar modificaciones al proyecto ni que resuelvan
nuestras dudas. Queremos que lo retiren, remarcaron los estudiantes.
Los jóvenes convocaron ayer a la ministra María Fernanda Campo a
una audiencia pública sobre el tema, sin embargo, no asistió, al
alegar, según un comunicado del Ministerio, que se reunirá con ellos
el próximo 15 de este mes para debatir.
El movimiento estudiantil colombiano rechaza la nueva Ley de
Educación Superior y cualquier medida que tenga como propósito abrir
paso al lucro y a las transnacionales.
Son blanco del repudio también aquellas disposiciones incluidas
en Tratados de Libre Comercio y acuerdos comerciales que Colombia
adopte en ésta materia.
El actual proyecto, consideran los manifestantes, atenta contra
la financiación de las instituciones, su autonomía, la calidad de la
enseñanza y "reduce la educación a una mercancía".
Demandan asimismo, en una propuesta mínima, que el Estado ejerza
la función de inspección, vigilancia y control sobre los montos de
las matrículas en universidades.
También, entre otros puntos, exigen calidad de la enseñanza,
fortalecimiento de la autonomía universitaria y relación
universidad-sociedad.
El proyecto de reforma a la ley de educación superior (Ley 30 de
1992) sigue su trámite en el Congreso. Para el próximo martes está
previsto el inicio del debate en la Comisión Sexta de la Cámara.
Desde el pasado 11 de octubre, más de un millón 800 mil
estudiantes de 37 planteles públicos universitarios colombianos y al
menos 17 privados mantienen un paro nacional por tiempo indefinido,
advirtió Prensa Latina.