La vinculación de elementos de la Policía Nacional (PN) al crimen organizado viene desde hace muchos años y sus superiores nada hacen porque también están involucrados, ratificó la excomisionada hondureña, María Luisa Borjas.

Según la exjefa de la unidad de Asuntos Internos, todavía operan los escuadrones de la muerte en la institución y eliminan a jóvenes implicados con ellos en actividades criminales, como venta de drogas y otros ilícitos.

La unidad de Asuntos Internos es un organismo creado para controlar el accionar de los policías, pero a los encargados del mismo no se les exigen resultados, porque solo es para crear una imagen de que en el ente existe transparencia, afirmó, citada por el diario La Tribuna.

Borjas recordó que durante su gestión logró llevar a los tribunales a cuatro oficiales por asesinato, más estos quedaron absueltos al final, mientras ella fue destituida de la unidad y separada luego de la PN.

Todo por oponerme a una política de Estado que es mal llamada limpieza social, porque no tenemos personas desechables, enfatizó, respecto a la política de mano dura del expresidente Ricardo Maduro (2002-2006).

De acuerdo con Prensa Latina, la excomisionada admitió que los jóvenes hondureños son marginados, excluidos de un sistema educativo, empleo y de desarrollo en todo aspecto, social, cultural y deportivo y desde aquel momento se les está privando del derecho de vivir.

También lamentó la muerte del hijo de la rectora de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras, Julieta Castellano, y cuestionó que sólo se esperara a un hecho como este para develar que son los miembros de la PN quienes quitan la vida a los jóvenes.

Brojas aseguro que oficiales de alto rango cometen infracción a la ley por acción y por omisión, con lo cual dejan el camino libre a los oficiales y subordinadas que lejos de cuidar a la población, más bien la asustan.