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Copa del Mundo
No están todas las que son
ALFONSO NACIANCENO
alfonso.gng@granma.cip.cu
Los balones vuelan de un lado a otro de la red desde anoche en la
Copa Mundial de Voleibol, en varias ciudades japonesas. Una docena
de selecciones femeninas animan las canchas en un programa de todas
contra todas, en el que precisamente no están todas las que son.
Las
muchachas ofrecieron una gran batalla en los Panamericanos de
Guadalajara.
Los organizadores han concebido la contienda dividida en cuatro
segmentos y, sin desdorar la calidad de la mayoría de los equipos
participantes, también es justo elevar las voces contra dos
desacertadas decisiones de la Federación Internacional de Voleibol (FIVB).
Cinco elencos clasificaron por ser campeones en sus torneos
continentales y otros cuatro vicetitulares también consiguieron sus
plazas, atendiendo al lugar que ocupaban en el ranking FIVB dado a
conocer el 15 de enero del 2011. Japón, habitual anfitrión de estas
lides cada cuatro años, completó la decena de conjuntos, por lo que
la propia Federación Internacional otorgó dos wild cards para
redondear los 12 elencos de cara al intenso bregar.
¿Cuáles fueron las dos escuadras agraciadas? Italia y Argentina.
Quienes decidieron por estas dos formaciones, ¿se detuvieron a
analizar que existen en el concierto internacional otras dos con
probados méritos para merecer esos puestos? Ellas son Rusia y Cuba.
Aun cuando las rusas no clasificaron para la Copa Mundial por el
continente europeo (lo hicieron Serbia y Alemania) en la actualidad
ocupan el tercer lugar del ranking del orbe (167,5 puntos), solo
superadas por las brasileñas (215) y las norteamericanas (195). En
ese mismo escaño aparecían en el mencionado ranking del 15 de enero.
Primero, la antigua URSS, y hoy Rusia, atesoran un prestigioso
camino recorrido como vencedoras en Campeonatos Mundiales, y han
sido medallistas de la Copa en varias oportunidades. Esa hoja de
éxitos mucho ha aportado a la historia y el valor de esta
disciplina, que aúna en su Federación Internacional a más de 200
países. Ese palmarés merece respeto.
CUBANAS
HAN competido EN TODAS
En las 10 anteriores Copas Mundiales han participado 26 países y
Cuba es de los tres que han asistido a todas (además de Japón y
Sudcorea), con cuatro medallas de oro ganadas de forma consecutiva
(1989-91-95-99), dos de plata (1977-85), y haber sido finalista en
las ediciones donde no alcanzó preseas. Solo en 1981 las antillanas
no accedieron a las finales, cuando llevaron una sexteta debutante
con Josefina Capote, Norka Latamblet, Lázara González, Teresa Santa
Cruz y Nancy González, entre otras.
Igualmente, las caribeñas son reconocidas por sus títulos en
Juegos Olímpicos (Barcelona’92, Atlanta’96 y Sydney’00),
Panamericanos, Centroamericanos y del Caribe, en las competencias de
Norte, Centroamérica y el Caribe (NORCECA), amén de sus actuaciones
en los Grand Prix y otros certámenes como los de China y el Volley
Masters, de Montreux, Suiza.
La hoy joven formación de nuestro país demostró ahora en
Guadalajara’11 —especialmente en el desafío por el oro frente al
fuerte elenco de Brasil— su capacidad para retornar en breve tiempo
al nivel absoluto del voli al que ha pertenecido Cuba desde aquella
memorable victoria en el Mundial de 1978.
Si bien Italia en las últimas dos décadas mantiene a sus mujeres
y hombres en la elite universal, no puede decirse lo mismo de
Argentina, un tanto recuperada en la clasificación varonil, pero
distante de la calidad requerida para ser incluida entre la docena
de asistentes a la Copa Mundial femenina. Las 12 animadoras serán:
Argelia, Argentina, Brasil, China, República Dominicana, Alemania,
Italia, Japón, Kenya, Sudcorea, Serbia y Estados Unidos.
Con suficiente antelación a que se decidieran cuáles serían las
naciones beneficiadas con los wild cards, la Federación
Cubana le expuso en una carta a la FIVB sus argumentos para
solicitar que se le otorgara a nuestro país uno de esos boletos. En
aquel momento, la entidad rectora del voli internacional aseguró que
una comisión analizaría tales razones y ofrecería una respuesta.
En definitiva, la FIVB publicó su decisión de incluir a Italia y
Argentina en el evento y nunca respondió aquella misiva, en una
clara señal de que los méritos ganados a lo largo de décadas de
intenso batallar en las canchas pueden obviarse a favor de intereses
ajenos al juego limpio. |