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Londres’12: De sueño a realidad para nuestros
deportistas
Harold Iglesias Manresa
harold.iglesias@granma.cip.cu
Grandes satisfacciones dejaron los recién finalizados XVI Juegos
Panamericanos de Guadalajara, no solo para la afición amante del
deporte en Cuba, en especial para los protagonistas, pues muchos de
ellos acariciaron con su resultado el sueño mayor: la clasificación
olímpica a Londres’12 en las 15 disciplinas con boletos en disputa.
Jorge
García irá más experimentado y ambicioso a sus segundos Juegos
Olímpicos.
En esa condición y convencido de sacudirse de su cuarto puesto de
la final B en Beijing’08 cuando contaba 19 años, está el kayacista
capitalino Jorge García quien dominó con holgura el K-1 a 1 000
metros para tener de nuevo en su boga la posibilidad de medirse a
los mejores del mundo bajo los cinco aros.
"Esta es una alegría bien grande para mí. Mi especialidad son las
distancias largas por la resistencia a la fuerza que poseo y la
rápida capacidad de recuperación. Ahora todo el esfuerzo y la
preparación estarán diseñados para ese momento, quiero subirme al
podio olímpico y hasta que no lo consiga no paro", manifestó el
mayor laureado antillano en tierras tapatías (dos oros y una plata),
quien desde los 11 años disputa regatas.
COMO PEZ EN EL AGUA
Antes de suceder nadie lo hubiera presagiado. Ahora sí le viene
como anillo al dedo la frase como pez en el agua al librista Hanser
García, quien se batió de tú por tú en el centro acuático Scotiabank
con el fenómeno brasileño César Cielo. El desenlace del "pollo",
como se le conoce cariñosamente, fue una presea de plata y una de
bronce, dos récords nacionales, la marca mínima A para competir en
la capital británica el año próximo en los 100 metros y coquetear
además con la de los 50, mejor imposible.
Los
48.34 de Hanser (derecha) lo colocaron de golpe entre los 10 mejores
libristas del orbe en la actualidad.
En el hectómetro el villaclareño de 23 abriles detuvo los relojes
en 48.34, bien inferiores a los 48.82 exigidos, mientras en la mitad
del recorrido sus 22.15 quedaron apenas a cuatro centésimas de la
llave que le abrirá la puerta estival.
Dos años han pasado desde que se cambió del polo acuático a la
natación, detalles por pulir le restan muchos en la arrancada y el
giro, pero por estos días sus ojos brillan y en su mente se reúnen
todas las sensaciones agradables que encierra representar a Cuba
bajo los cinco aros. |