Las fuertes lluvias en Centroamérica dejaron 39
muertos y más de 60 mil damnificados en las últimas horas, según
informes de autoridades regionales, que decretaron emergencia en la
mayoría de los países afectados.
De acuerdo con la Comisión Permanente de
Contingencias, en Honduras murieron dos personas a causa de las
precipitaciones, consideradas las más intensas de la actual
temporada húmeda en el istmo, reporta Prensa Latina.
Este país es uno de los menos afectados por el
temporal, sin embargo, reporta la peligrosa crecida de ríos y
quebradas, así como deslizamientos de tierra en zonas urbanas y
rurales que han afectado vías de comunicación, viviendas y cultivos.
Las autoridades en Costa Rica confirmaron dos
muertos y grandes daños en poblaciones costeras del Pacífico y en la
estructura vial del país.
Según datos de la Comisión Nacional de Emergencias,
hasta el momento hay más de 12 mil damnificados, 143 albergados y
severas afectaciones en carreteras y puentes.
El Salvador no escapa a la tragedia, ante lo cual,
el presidente Mauricio Funes, informó que unas siete mil 852
personas fueron trasladas a 105 albergues, ubicados en los
departamentos más impactados.
Asimismo, explicó que de acuerdo con una apreciación
de la Dirección General de Protección Civil, unos 150 mil
salvadoreños están en riesgo de ser alcanzados por la emergencia y a
ellos se destinaron los mayores esfuerzos de ayuda y socorro.
También en Guatemala el número total de damnificados
asciende a 94 mil 176, con 18 mil 680 afectados, tres mil 711
evacuados, cuatro mil 304 albergados, dos desaparecidos y tres
heridos.
A esas estadísticas se suma la trágica cifra de 22
muertos por eventos relacionados con el temporal sobre todo el
territorio guatemalteco.
Los estragos se extendieron a Nicaragua, donde se
contabilizan siete fallecidos y funcionan 46 albergues para evacuar
a los damnificados.
En ese país permanecen movilizados más de cinco mil
integrantes del Ejército, la Policía, el Sistema Nacional de
Prevención y Mitigación de Desastres, las Alcaldías y los Gabinetes
del Poder Ciudadano, a fin de auxiliar a las familias, indicó el
presidente Daniel Ortega.
Todavía resulta imposible cuantificar la magnitud de
los estragos en esa nación centroamericana, pero reportes
preliminares dan cuenta de mil 600 casas anegadas, 41 destruidas
totalmente y 116 con daños parciales.
De momento el número de damnificados asciende a mil
995, de los cuales, cuatro mil 463 fueron trasladados a sitios más
seguros, según las autoridades.
Los servicios meteorológicos regionales indican que
las lluvias continuarán por lo menos 48 horas más, lo cual abona el
panorama desolador de muchas familias centroamericanas, que temen
perder sus casas y cultivos.