El plan para combatir la miseria en la Región Sur
del país y las inversiones en obras de infraestructura en Curitiba y
Porto Alegre destacaron en Brasil esta semana.
La presidenta brasileña, Dilma Rousseff, y los
gobernadores de los estados de Paraná, Río Grande do Sul y Santa
Catarina participaron en la rubrica del programa Brasil sin Miseria
para la Región Sur del país, reporta Prensa Latina.
Datos del Ministerio de Desarrollo Social y Combate
al Hambre precisan que el proyecto persigue retirar de la miseria a
las 716 mil personas que viven en esas condiciones en los tres
territorios, quienes representan el 4,3 por ciento de los 16
millones 200 mil brasileños en situación de extrema pobreza.
Para ello, el plan prevé diversas acciones como la
inclusión productiva rural y urbana.
Al hablar en el acto, Rousseff aseguró que Brasil
cambió su estatus internacional cuando en los últimos ocho años sacó
a 40 millones de habitantes de la miseria y los colocó en clase
media.
Ahora tenemos 16 millones de personas más en
situación de pobreza extrema y sacarlos de esas condiciones no es
solo una obligación moral y ética, sino también una cuestión de
desarrollo económico y social, afirmó la estadista.
Asimismo, la mandataria brasileña anunció
inversiones millonarias en Porto Alegre del Programa de Aceleración
del Crecimiento (PAC) de Movilidad Urbana en la Grandes Ciudades,
que dispone de 18 mil millones de reales, unos 10 mil millones de
dólares, para obras de infraestructura a fin de mejorar el sistema
de transporte.
Según el Ministerio de las Ciudades, en la capital
gaúcha está prevista la duplicación de la Avenida Tronco Cruzeiro do
Sul, con implantación de una senda exclusiva para ómnibus, uniendo
el estadio Beira-Río a la zona central de la ciudad, el aeropuerto,
la terminal de transporte terrestre y el sector hotelero.
La presidenta brasileña reveló este jueves la
inversión de mil millones de reales (unos 555 millones de dólares)
del Presupuesto de la Unión y otros 750 millones de reales (unos 415
millones de dólares) del Fondo de Garantías para el metro de
Curitiba, capital del estado de Paraná.
Rousseff destacó en su discurso que uno de los
problemas graves del país suramericano fue dejar crecer las ciudades
sin una solución integral, donde el metro fuera una de las opciones,
ya que el transporte público constituye un elemento clave y de
democratización del espacio urbano.
Curitiba y Porto Alegre están entre las 12 urbes
brasileñas que acogerán la Copa del Mundo de fútbol en 2014.