Las lluvias que afectan El Salvador desde el pasado
día 7 concentran aún hoy la atención del país, debido a la
existencia de miles de damnificados y cuantiosos daños.
La adversidad climática fue provocada por una
depresión tropical que se mantuvo casi estacionaria al sureste de la
vecina Guatemala y cuyos remanentes continúan sobre la nación, junto
a otros fenómenos climáticos, reporta Prensa Latina.
En el último parte anoche, el presidente Mauricio
Funes informó que seis personas han perdido la vida y transmitió sus
condolencias, solidaridad y el apoyo del gobierno a sus familias.
Añadió que hasta ese momento siete mil 852 personas
han sido trasladas a 105 albergues ubicados en los departamentos más
afectados por las precipitaciones.
La cifra aumentó durante la madrugada y esta mañana,
a partir de los reportes de gobernadores departamentales y alcaldes
a la estatal Radio Nacional, que mantiene una cobertura permanente
de los acontecimientos.
El presidente Funes reitero que todos los recursos
del estado serán puestos en función de atender a la población, en un
mensaje a la nación transmitido anoche por una cadena nacional de
radio y televisión.
Subrayó que la decisión ayer de decretar el estado
de emergencia nacional se basó en la necesidad de poner
absolutamente todos los recursos del estado, humanos, logísticos,
económicos, a disposición de la emergencia .
Funes informó haber asumido personalmente la
conducción de las acciones para proteger la vida y bienes de las
personas y los trabajos para reparar los daños y perjuicios sufridos
por las familias.
Quiero transmitirles la seguridad de que todo el
gobierno está a disposición de la emergencia y que desde la semana
que viene estaremos trabajando en la reparación y reconstrucción de
los bienes dañados, manifestó.
Añadió que los albergados dispondrán de alimentos,
abrigo y atención médica, mientras fuerzas policiales y militares
velarán por la seguridad de sus bienes en las zonas evacuadas.
Explicó que de acuerdo con una apreciación de la
Dirección General de Protección Civil, unas 150 mil personas están
en riesgo de ser alcanzada por la emergencia y a ellas se han
destinado los mayores esfuerzos de ayuda y socorro.
De acuerdo con los pronósticos, las precipitaciones
pueden prolongarse hasta mañana, principalmente en la región
oriental, aunque la capital permanece hoy bajo un cielo encapotado y
una constante llovizna.