Insurgentes libios utilizaron este sábado numerosos
tanques y demás artillería pesada para tratar de someter a
seguidores de Muamar El Gadafi en Sirte, mientras la tensión
prevalece en esta capital tras los enfrentamientos en Abu Salim.
Los militares del autonombrado Consejo Nacional de
Transición (CNT) continuaron su anárquica pero destructiva ofensiva
en barrios del centro de la ciudad natal de El Gadafi, aunque con
más lentitud que el viernes debido a su inexperiencia en el combate
callejero, reporta Prensa Latina.
Testigos relataron a reporteros que francotiradores
agachados en azoteas de edificios han constituido el mayor obstáculo
al intento de los sublevados de controlar la localidad, además de la
resistencia al estilo de guerrilla urbana.
La lentitud en el avance se debió también a la falta
de apoyo de los aviones de la Organización del Tratado del Atlántico
Norte (OTAN), que al parecer disminuyó sus bombardeos para evitar
atacar destacamentos insurgentes ya desplegados dentro de la ciudad.
El comandante del CNT Abdul Hadi indicó que los pro-Gadafi
mantienen ahora el dominio de un área de alrededor de 700 metros de
sur a norte junto a la costa del Mediterráneo, y de un kilómetro y
medio, de este a oeste, en un barrio residencial.
Según Hadi, la estrategia que siguen es golpear los
bastiones de resistencia, primero con tanques y artillería, luego
enviarán camionetas con ametralladoras antiaéreas, y finalmente la
infantería.
Los progubernamentales resisten y han infligido
numerosas bajas a sus enemigos con lanzagranadas, cohetes, obuses de
morteros y armas ligeras, indicaron diversas fuentes.
Además de Sirte, las fuerzas fieles a El Gadafi,
cuyo paradero se ignora desde que los sublevados tomaron Trípoli a
finales de agosto, también mantienen escaramuzas en la localidad
desértica de Bani Walid, a pesar de más de un mes de asedio
opositor.
Entretanto, hombres armados subordinados al CNT
están en alerta este sábado en la capital para prevenir incidentes
como los ocurridos ayer en el barrio Abu Salim después del rezo
musulmán del mediodía, cuando se enfrentaron opositores y
partidarios del ahora evadido líder libio.
El viernes se escucharon durante más de dos horas
tiroteos y ráfagas de armas automáticas en los choques más serios
registrados en Trípoli desde que cayó en manos de los alzados.
Vecinos comentaron que entre 20 y 100 seguidores de
El Gadafi llegaron al barrio enarbolando la bandera libia (de color
verde) y con fusiles de asalto, y fueron repelidos por más de 200
hombres del CNT llegados en camiones artillados desde ocho brigadas
distintas.
Se estima que al menos nueve personas resultaron
seriamente heridas en esos choques callejeros, señalaron fuentes
médicas, mientras otros reportes añadieron que fieles a El Gadafi
también reaparecieron en zonas del oeste limítrofes con Túnez.