Para homenajear en el 25 aniversario de su muerte —acaecida el 19
de octubre de 1986— al líder africano Samora Machel, fundador del
Frente de Liberación de Mozambique (FRELIMO), llegó hasta la sala
Villena, de la UNEAC, el poeta y revolucionario mozambicano
Marcelino dos Santos, quien en compañía del miembro del Comité
Central y combatiente internacionalista Jorge Risquet Valdés,
departió sobre la vida de este grande de las luchas
anticolonialistas africanas.
En presencia de Ricardo Alarcón de Quesada, presidente de la
Asamblea Nacional, y Vital Balla, presidente de la Asociación
Congolesa de Amistad con los Pueblos, Dos Santos —como lo hiciera
Machel cuando se dirigía a sus seguidores— inició su intervención
entonando las notas del himno del FRELIMO y agradeció a Cuba por la
iniciativa de conmemorar la luctuosa efeméride, por la cual en su
patria se ha denominado al 2011 como Año Samora Machel.
Las remembranzas de sus experiencias al lado del carismático
combatiente, así como las fraternales relaciones de ese luchador con
Fidel, fueron sustanciosos apuntes en sus palabras. Dos Santos se
refirió a la máxima martiana de que Patria es humanidad, puesta en
práctica con "la presencia internacionalista cubana por todas partes
del mundo".
Risquet, quien conoció a Machel en Maputo, al calor de las luchas
independentistas africanas, rememoró ese primer encuentro con el
líder del FRELIMO, cuyo tercer congreso se celebraba entonces.
Aludió también a la primera visita de Machel a Cuba, en 1977, y a
los múltiples encuentros que a propósito del trabajo conjunto
sostuvieron ambos.
Para sorpresa de los presentes, Risquet desclasificó el acta de
una de las reuniones de trabajo sostenida con Machel en 1982, en
Maputo. El documento —que refleja el interés expresado por el
dirigente del FRELIMO de fortalecer las relaciones bilaterales entre
Cuba y Mozambique, sobre todo en el terreno ideológico para juntos
combatir mejor al imperialismo— revela también la decisión de Machel
de que los 5 000 estudiantes mozambicanos que se hallaban entonces
en Cuba defendieran la Isla junto a los cubanos en caso de una
agresión norteamericana.
Cerró la emotiva velada, convocada por la UNEAC a través del
Proyecto del Festival Internacional de Poesía y de la comisión José
Antonio Aponte, con la presentación del poemario Canto del amor
natural o Nada preguntes del cielo, de Marcelino dos Santos,
considerado una de las voces también líricas más auténticas del
sentimiento nacionalista africano y de la conciencia de la lucha,
cuyos textos fueron ofrecidos al público por el declamador Alden
Knight.