El presidente de Yemen, Alí Abdulah Saleh, aseguró
que dejará el cargo en los próximos días, luego que manifestantes
opositores y clérigos islámicos incrementaron los reclamos para que
transfiera el poder rápidamente, dio a conocer Prensa Latina.
Rechazo el poder y continuaré rechazándolo, y dejaré
el cargo en los próximos días, señaló el jefe de Estado, presionado
por protestas desde el 27 de enero para que ponga fin a 33 años de
mandato.
Saleh regresó al país el 23 de septiembre después de
más de tres meses de convalecencia en Arabia Saudita por las heridas
y quemaduras sufridas durante un ataque al palacio presidencial de
Sanaa, y su llegada avivó los enfrentamientos entre sus seguidores y
detractores.
La alocución del mandatario fue trasmitida por la
televisión estatal y generó reacciones de escepticismo entre la
oposición política aglutinada en el Encuentro Común y manifestantes
juveniles y tribales acampados en las Plaza del Cambio existentes en
todo el país.
Un grupo de clérigos musulmanes llamó este sábado al
Presidente a transferir rápidamente el cargo a su Vicemandatario, en
base a una iniciativa presentada por el Consejo de Cooperación del
Golfo (CCG) Pérsico, avalada por Estados Unidos y la Unión Europea.
La retención del poder por el presidente Saleh
podría servir de pretexto para la intervención extranjera en el país
y la internacionalización del problema yemenita, alertaron los
líderes religiosos en su mensaje.
Asimismo, urgieron a las fuerzas militares y de
seguridad, todas comandadas por hijos y otros familiares del
estadista, a desacatar todas las órdenes de disparar contra
manifestantes antigubernamentales.
El discurso del Presidente y la exhortación de los
clérigos se produjeron en medio de reportes de la publicación
digital Mareb Press, según los cuales, Saleh sufrió un deterioro
significativo de su salud, básicamente en la respiración y la
audición.
La noticia, sin confirmación o desmentido oficial,
añadió que la familia del mandatario, de 69 años, había pedido al
reino saudita despachar un equipo médico que había recomendado
trasladarlo al exterior para tratamiento.
Supuestamente, Saleh viajó el jueves de Sanaa para
la sureña localidad de Adén antes de trasladarse a Alemania para ser
atendido.