Autoridades sirias responsabilizaron este sábado a 
			opositores de los ataques armados contra fuerzas policiales y 
			militares en varias regiones, causando al menos una decena de 
			heridos, y desmintieron agresiones contra asistentes a un funeral en 
			Qamishli.
			Un oficial y varios miembros de las fuerzas de 
			seguridad resultaron heridos en la localidad de Douma, en la 
			periferia de Damasco, y en el vecindario de Bab Dreib, en la región 
			este de Homs, cuando integrantes de una banda armada abrieron fuego 
			contra sus patrullas.
			La agencia de noticias SANA indicó que en Douma un 
			destacamento de uniformados respondió a ese asalto y en el 
			enfrentamiento murieron tres miembros de los que definió como grupos 
			terroristas armados, que se infiltran entre manifestantes pacíficos 
			descontentos con el gobierno.
			Otros dos agentes del orden sufrieron lesiones en 
			Bab Dreib por disparos de hombres armados, mientras expertos 
			desactivaron ayer dos bombas de unos seis kilogramos cada una en 
			sendos lugares concurridos de la ciudad de Deir Ezzor, capital de la 
			provincia homónima.
			Según SANA, un tercer artefacto explotó en el parque 
			Al-Nil del centro de la urbe, donde también comandos gubernamentales 
			lograron liberar a un soldado secuestrado por opositores armados.
			Una situación similar se registró en la provincia de 
			Deraa, donde unidades ingenieras desmantelaron dos explosivos 
			colocados en áreas donde se suponía se concentrarían personas 
			convocadas por llamadas por Internet para protestar contra el 
			presidente Bashar Al-Assad, advirtió Prensa Latina.
			Voceros del gobierno en Damasco hicieron frente a 
			una campaña de difamaciones y rumores de la oposición, y citaron al 
			jeque Fawwaz Al-Bashir para desmentir reportes del canal Al-Arabiya 
			de que su primo y también jeque Nawwaf Al-Bashir, había sido 
			torturado hasta morir.
			Asimismo, el gobernador de la provincia de Tartous, 
			Atef Al-Naddaf, ridiculizó noticias de la cadena catarí Al Jazeera 
			relativas a que tropas regulares habían sitiado mezquitas en esa 
			demarcación y en las de Lattakia, Hama y Deir Ezzor.
			La oposición, que reportó el viernes al menos 21 
			muertos en todo el país, imputó a las fuerzas gubernamentales un 
			ataque en la ciudad de Qamishli en el que murió el dirigente 
			opositor nacionalista Mashaal Tammo, y resultaron heridos su hijo 
			Marcel y otro acompañante.
			Una fuente oficial explicó a la televisión que Tammo, 
			fundador en 2005 del Partido Futuro Kurdo, fue asesinado por cuatro 
			hombres que dispararon desde un carro negro, y cuyo interés es dañar 
			la unidad nacional y la paz civil.