Los ocho partidos políticos que desde hace más de
año y medio negocian la formación del gobierno belga alcanzaron este
sábado un acuerdo sobre un paquete de reformas institucionales,
advirtió Prensa Latina.
El arreglo, logrado bajo la conducción del
socialista flamenco Elio Di Rupo, será presentado oficialmente el
próximo sábado.
Varios de los representantes políticos de los grupos
negociadores calificaron el pacto como la mayor reforma del Estado
en la historia de Bélgica.
Con ello se logró desbloquear un capítulo relativo a
la celebración de las elecciones federales y regionales, que a
partir de 2014 tendrán lugar simultáneamente, cada cinco años.
Asimismo se acordó que los asuntos de seguridad
civil y los servicios de bomberos seguirán siendo de competencia
federal, así como la mayor parte de las disposiciones reguladas en
el código de circulación vial.
Los representantes políticos que participaron en la
negociación cierran así las discusiones, cuyo principal obstáculo
había sido la división del distrito electoral y judicial de
Bruselas-Halle-Vilvoorde (BHV).
Di Rupo tiene previsto reunirse en fechas próximas
con los distintos grupos para hablar de la futura coalición de
Gobierno.
La nación sede de las principales instituciones de
la Unión Europea y la OTAN batió el pasado 30 de marzo el récord
mundial de desgobierno, que ostentaba hasta ese momento Irak, con
249 días.
Además de sus dos regiones: Flandes (norte) y
Valonia (sur), Bélgica está dividida en tres comunidades
lingüísticas (neerlandófona, francófona y germanófona).
Los conflictos entre estas han puesto al país en más
de una oportunidad al borde de la fragmentación.
En la actualidad, el país del Benelux es conducido
por un gobierno provisional que se encarga sólo de cuestiones
corrientes.