El presidente estadounidense, Barack Obama, golpeado 
			por el estancamiento político que se vive en Washington, urgió al 
			Senado a aprobar su plan de 447 mil millones de dólares para la 
			creación de empleos.
			Obama insistió en su discurso sabatino que se 
			transmite por radio e Internet que es el momento para que aquellos 
			que se oponen al plan de empleos expliquen por qué luchan contra 
			algo que sabemos mejorará la economía estadounidense.
			Durante la alocución el gobernante también convocó a 
			sus seguidores a contactar directamente a los senadores para que les 
			pidan que aprueben el proyecto.
			Los necesito para que hagan oír sus voces en 
			Washington. Los necesito para que les recuerden a estos compatriotas 
			para quienes trabajan ellos, reclamó Obama.
			El mandatario hizo su apreciación, tras la 
			publicación del informe de un grupo no partidista, el cual anunció 
			que la iniciativa podría reducir el déficit del país en los próximos 
			10 años y aumentar el número de puestos de trabajo.
			Ambos asuntos pueden comprometer las aspiraciones de 
			reelección del jefe de la Casa Blanca en el 2012, en especial si no 
			soluciona a mediano plazo la situación que viven casi 14 millones de 
			parados, cifra que representa una tasa nacional de desempleo de 9,1 
			por ciento.
			Sin embargo, a juicio de Obama, su plan dará a 
			nuestra economía el empujón que realmente necesitamos ya mismo, en 
			momentos en que algunos economistas temen que la recuperación sea 
			tan lenta que pueda poner a Estados Unidos al borde de una recesión.
			El déficit del gobierno de Estados Unidos en el 
			período fiscal 2011 (concluyó el 30 de septiembre) alcanzó la cifra, 
			casi sin precedentes, de 1,3 billones (millón de millones) de 
			dólares, según informó ayer la Oficina de Presupuesto del Congreso.
			La mayor suma en dólares respecto al déficit en la 
			historia estadounidense fue en el período fiscal 2009 cuando se 
			reportó un saldo negativo de 1,4 billones.
			El actual déficit fue equivalente al 8,6 por ciento 
			del Producto Interno Bruto (PIB) de la nación, el tercero más alto 
			en proporción al PIB desde 1945, indicó Prensa Latina.