BUENOS AIRES, 6 octubre.— La presidenta de Argentina, Cristina
Fernández, inauguró hoy en la capital el Polo Científico Tecnológico
que albergará las sedes del Ministerio de Ciencia y la Agencia
Nacional de Promoción Científica.
Al pronunciar las palabras inaugurales la mandataria reafirmó el
compromiso de su gobierno con la colaboración entre el Estado, las
empresas privadas y la ciencia y la tecnología.
En el polo, radicado en la barriada de Palermo, también radicará
en fecha cercana el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas
y Técnicas (Conicet).
Fernández resaltó que la jornada se convertiría en una fecha
memorable, no solo para la ciencia, sino para todos los argentinos,
quienes vieron cumplirse un viejo sueño que parecía imposible.
Explicó que su construcción respondía a una iniciativa del
expresidente Néstor Kirchner, evocado en parte de su discurso.
Fernández subrayó el rol fundamental de la ciencia y la
tecnología dentro de la política del Estado argentino a partir del
año 2003, bajo los preceptos de que la innovación en esos campos
añadirá valores a la economía.
La dignataria igualmente remarcó que, al igual que en otros
países del área, su gabinete se encamina hacia ese objetivo que
preconiza la unión entre el conocimiento, la economía y lo social.
La jefa de estado significó, además, que su país dedica el 6,47
por ciento del Producto Interno Bruto al sector educativo e informó
sobre una importante entrega de recursos a la enseñanza media.
Recordó el programa para contribuir a la repatriación de
científicos argentinos, que ya posibilitó el retorno de unos 834
especialistas.
El flamante polo ocupa un área de unos 45 mil metros cuadrados
donde estaban las antiguas Bodegas Giol y se trata de un lugar
emblemático, lamentablemente abandonado, dijo la presidenta.
Se espera que en el entorno también funcione el Instituto Max
Planck, encabezado por su director, el prestigioso científico alemán
Peter Gruss, asistente a la ceremonia de apertura.