Abundantes precipitaciones continúan este jueves sobre gran parte
de Tailandia, donde las inundaciones se extienden ante la
imposibilidad de asimilar mayores volúmenes de agua en los suelos,
embalses y ríos.
Tras dos meses de incesantes lluvias, la situación es crítica en
vastas zonas de las 28 provincias que permanecen anegadas desde hace
varios días y sin esperanzas de una mejoría, pues los pronósticos
auguran la continuidad del mal tiempo, reporta Prensa Latina.
La versión digital del diario Bangkok Post encabeza su portada de
este jueves con un ilustrativo titular: Inundaciones, inundaciones,
inundaciones.
El último parte de las autoridades elevó a 244 el número de
muertos, mientras tres personas siguen desaparecidas y cerca de tres
millones han sufrido afectaciones.
Varias presas se encuentran al límite de su capacidad de
almacenaje y las autoridades temen que algunas paredes de contención
resulten incapaces de soportar la fuerza de las aguas, que han
invadido extensas áreas de cultivo.
La primera ministra Yingluck Shinawatra comprobó este jueves in
situ el estado de algunas de las localidades más golpeadas.
Yingluck instruyó a las autoridades regionales coordinar las
medidas a aplicar ante el peligro inminente de nuevas riadas.
La jefa de Gobierno accedió a esos lugares por helicóptero, pues
el transporte por tierra resulta casi imposible en estos momentos.
Más de 120 carreteras provinciales y unas 50 autopistas fueron
declaradas intransitables.
El desbordamiento del río Chao Phraya mantiene en jaque a zonas
bajas de sus alrededores, en tanto la histórica ciudad de Ayutthaya,
antigua capital del reino y sitio sagrado para muchos tailandeses,
ve amenazado su patrimonio.
Según el citado periódico, la administración de esa urbe prevé un
incremento de las inundaciones en las próximas horas, con un aumento
de medio metro en el nivel de las aguas.
La severidad de la actual estación lluviosa ha ocasionado más de
300 muertos sumados los de Tailandia, Cambodia y Vietnam.