El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) alertó
este jueves sobre la escasez de alimentos para niños y reclamó una
alianza industrial capaz de satisfacer la demanda de menores
africanos aquejados por hambruna.
La directora del área de suministros, Shanelle Hall, apeló al
sector de la industria alimentaria del mundo para apoyar a la ONU, a
los gobiernos y sociedades en la búsqueda de soluciones competentes
ante la crisis humanitaria por falta de víveres.
Las mayores necesidades, dijo, son de alimentos terapéuticos,
propios para el tratamiento contra la desnutrición en niños menores
de cinco años que azota a 146 millones de infantes en el mundo.
Con bajo peso vive el 28 por ciento de los niños en África
Subsahariana, el 17 en Medio Oriente y África del Norte, el 15 en
Asia Oriental y Pacífico, el siete en Latinoamérica y el Caribe, el
cinco de Europa Central y el 27 por ciento en otras naciones en
desarrollo, señalan fuentes de Unicef.
La situación es más compleja para 3,2 millones de infantes
amenazados de muerte por inanición en el Cuerno Africano, sobre todo
en Somalia, ante la catástrofe provocada por la mayor sequía de los
últimos 60 años, agregan.
El incremento del precio de los alimentos en el mercado mundial
es otra de las causas de la desnutrición y la hambruna.