La cancillería rusa consideró hoy inadmisible la
práctica estadounidense de ampliar su escudo antimisil a España, con
la basificación de cuatro buques dotados de cohetes interceptores
SM-3 y el sistema de dirección de fuego Idgics.
Una nota del Ministerio de Relaciones Exteriores
denuncia que tales decisiones se aplican sin tomar en cuenta las
opiniones de todos los estados que pueden influir de manera
determinante en la situación de seguridad y estabilidad en la zona
euroasiática.De continuar de esa forma, se perderá la oportunidad
creada en la cumbre del consejo Rusia-Organización del Tratado del
Atlántico Norte (OTAN), celebrada en Luxemburgo, de pasar de la
confrontación a la cooperación en la defensa antimisil, señala la
nota.
La decisión de Madrid fue anunciada tras una reunión
en Bruselas del presidente del gobierno español, José Luis Rodríguez
Zapatero, con el jefe del Pentágono, Leon Panetta, y el secretario
general de la OTAN, Anders Fogh Rasmussen.
Según reporte de Prensa Latina, el gobierno español
ofrece la base naval de Rota en la zona del puerto de Cadis, situada
cerca de la región estratégica del peñón de Gibraltar.
Los barcos con el sistema Idgis navegan en las aguas
del Mediterráneo desde hace un par de años, con los que se dirigen
los cohetes SM-3, cuya capacidad Washington busca ampliar para
derribar objetivos a larga distancia, todo lo cual preocupa a Moscú.
El sistema antimisil que crea Estados Unidos ya
cuenta con la aprobación para desplegarse en Polonia, Rumania,
Turquía y Noruega, mientras que Fogh Rasmussen considera que en un
futuro cercano otras naciones pueden adherirse al citado sistema.
Para el máximo dirigente de la alianza atlántica, en
el 2018 el escudo antimisil estadounidense puede quedar listo para
su funcionamiento.