Otras ocho muertes por dengue se registraron hoy en
Lahore, lo que elevó a 152 el total de fallecidos a causa de la
contagiosa en esa nororiental ciudad pakistaní.
Las autoridades de la capital de la provincia de
Punjab confesaron sentirse desbordadas por la epidemia y clamaron de
nuevo por ayuda internacional.
El miércoles se detectaron en el territorio 342
nuevos casos, de ellos 280 en Lahore, donde los hospitales han
tenido que acomodar a los pacientes en salas improvisadas y hasta en
los pasillos.
Según el más reciente reporte, el número de muertes
por dengue en la provincia asciende a 168, mientras los infectados
rozan los 14 mil, el 85 por ciento del total en Lahore.
El Ministerio de Salud de Punjab se vio forzado a
instalar hospitales de campaña, contratar más de 600 enfermeras de
otras partes del país y adquirir cuotas adicionales de medicamentos
y una veintena de equipos de laboratorio.
También, a comprar equipos y productos de fumigación
para dar una batida al mosquito Aedes aegypti, el agente trasmisor
de la enfermedad.
Pakistán encara una situación igualmente difícil en
la sureña provincia de Sindh, donde las inundaciones se han cobrado
centenares de vidas.
El consumo de agua contaminada y la proliferación de
mosquitos han desatado focos de enfermedades y conformado una
situación ante la cual las autoridades sanitarias del territorio se
confesaron impotentes dados sus limitados recursos, señaló Prensa
Latina.
Según agencias especializadas de Naciones Unidas, en
Sindh se han detectado 36 brotes de enfermedades diarreicas y otras
como la malaria y la hepatitis. Se teme que pueda sobrevenir una
propagación del cólera, un flagelo latente en distintas zonas del
país.