NACIONES UNIDAS, 6 octubre.— Cuba advirtió en la ONU sobre el incremento de los gastos militares globales, los cuales crecieron en los últimos 10 años en 49 por ciento.

Al intervenir en el debate general de la primera comisión de la Asamblea General de Naciones Unidas, la representante de la delegación cubana Yadira Ledesma expresó que los gastos militares llegaron a la astronómica cifra de 1,5 millones de millones de dólares.

Subrayó que dicha situación resulta sencillamente injustificable e inaceptable, en particular porque un solo país concentra más de la mitad de los gastos militares globales".

Con apenas el 10 por ciento de los fondos dirigidos a la industria de la guerra, se podrían alcanzar los Objetivos de Desarrollo del Milenio, precisó.

La diplomática argumentó que tal cantidad de dinero podría ayudar a combatir la pobreza extrema que padecen mil 400 millones de personas en el planeta.

Además, puntualizó, contribuiría a alimentar a los más de mil millones de hambrientos, o evitar la muerte de 11 millones de niños que cada año fallecen por causa del hambre y de enfermedades prevenibles.

Es por ello que Cuba reitera su propuesta de destinar al menos la mitad de los actuales gastos militares, a atender las necesidades del desarrollo económico y social, a través de un fondo manejado por las Naciones Unidas, subrayó Ledesma.

Comentó también que el mundo ha asistido al agravamiento de las consecuencias de una profunda crisis económica y financiera.

Por otra parte la representante antillana recordó que en el último año diferentes regiones del globo han sido testigo de protestas y reclamos populares de diversa índole, algunos autóctonos y otros manipulados por los medios de comunicación.

Igualmente, acotó, indigna ver, cómo bajo la justificación de proteger civiles se lleva a cabo por la OTAN un genocidio en Libia, incumpliendo medidas de control de armas y utilizando armamento sofisticado de elevada letalidad .

Alertó que el reclamo para lograr el desarme nuclear sigue siendo una tarea pendiente y urgente, mientras la paz y la seguridad internacional continúan amenazadas por la existencia de más de 23 mil ojivas nucleares, la mitad de ellas listas para ser usadas de inmediato .

La única garantía de que las armas nucleares no puedan usarse, será por su eliminación y prohibición absoluta, lo que debiera abarcar también las convencionales avanzadas de casi similar letalidad, todo ello bajo estricto control internacional, enfatizó.

Destacó Ledesma que debe cesar la manipulación política acerca de la no proliferación, basada en el doble rasero y el interés político".

En tal sentido denunció "la existencia de un club de privilegiados que continúa perfeccionando sus armas nucleares, mientras intenta conculcar el derecho inalienable al uso pacífico de la energía nuclear por los países del Sur.

La Conferencia de Desarme debe adoptar a la brevedad posible un programa de trabajo amplio y balanceado, que tome en cuenta las prioridades reales en materia de desarme, sugirió.