El presidente de Uruguay, José Mujica, sentó las bases para
finalizar una huelga de funcionarios sanitarios, al reunirse con
dirigentes de la Administración de Servicios de Salud del Estado (ASSE),
informó Prensa Latina.
Convocada hace cuatro días por la Federación de Funcionarios de
la Salud (FFS)la medida de fuerza se inició como un paro por tiempo
indeterminado en reclamo de dos mil 500 nuevos puestos laborales.
Al principio tuvo un bajo acatamiento, pero ganó adeptos y en la
hora del diálogo con el mandatario abarcaba el 50 por ciento del
ramo y afectaba el servicio en varios centros de salud.
De acuerdo con fuentes oficiales, citadas en la página de la
presidencia de la República, el paro debe concluir el próximo martes
cuatro.
Las mismas fuentes reportaron que el gobernante removió ayer de
sus cargos al gerente general de ASSE, Enrique Buccino, y al gerente
administrativo, César González.
Leonel Briozzo, ministro interino de Salud Pública, y Eduardo
Brenta, titular de Trabajo y Seguridad Social, estuvieron presentes
en el diálogo.
El preacuerdo firmado en la cita por Mujica con dirigentes de
ASSE y la central sindical PIT-CNT tiene el fin de acelerar el
proceso de incorporación de 774 funcionarios ya iniciado, con la
suma de 400 plazas más.
También contempla la creación de una mesa de diálogo que
establecerá el pago de nocturnidad, compensaciones al grado y la
solución de problemas de las llamadas a empresas tercerizadas.
El dignatario uruguayo instó a las autoridades de ASSE a
solucionar con rapidez el conflicto entre el órgano que regula los
servicios sanitarios estatales y la Federación de Funcionarios de
Salud Pública.
Tras la reunión al más alto nivel, las medidas tomadas se
analizarán por el pleno de la Federación el 4 de octubre en la sede
de la central sindical y en el ínterin continuará un proceso de
nuevas propuestas.
Por su parte, Brenta aseguró que en el ámbito del Ministerio de
Trabajo y Seguridad Social también la negociación continuará con una
agenda de trabajo.
Beatriz Silva, presidenta de ASSE, informó que se prioriza la
cobertura de los servicios de urgencia en tanto la situación vuelva
a la normalidad.
Pablo Cabrera, delegado de la Federación de funcionarios resaltó
la importancia de cubrir el número de vacantes que se necesita así
como de fiscalizar el uso de los recursos necesarios para prestar
servicios con eficiencia.
El paro registrado en el sector de la salud coincidió en tiempo
con una huelga de trabajadores del transporte, que implicó a unos 10
mil empleados.