El relator especial para México de la Comisión Interamericana de
Derechos Humanos (CIDH), Rodrigo Escobar, consideró que entre lo más
preocupante de la violencia en el país están el incremento de la
desaparición forzada y los asesinatos.
Tras concluir su visita oficial a la nación, Escobar indicó que
también incluye entre lo más crítico a las extorsiones, el tráfico
de drogas y de personas, así como la participación de funcionarios
públicos en crímenes.
En conferencia de prensa, precisó que otros resultados de la
crisis de inseguridad que se vive son la militarización de la
seguridad pública, el abuso del arraigo, la sobrepoblación
penitenciaria y el maltrato a migrantes.
El diplomático advirtió del riesgo de la aparición de grupos
armados violentos tales como los llamados Matazetas que, aun cuando
en la línea de los paramilitares se presentan como defensores de la
sociedad, al final generan mayores daños a los derechos humanos
Escobar calificó a las desapariciones forzadas como un crimen
atroz, el cual viola de manera integral los derechos humanos, no
sólo del desaparecido, sino de toda su familia.
El relator especial igualmente lamentó que el Estado mexicano no
tenga información precisa sobre la magnitud de este crimen, pues ni
siquiera se sabe cuántos casos hay.
Comentó que cuando la víctima es el jefe de familia se deberían
diseñar programas de asistencia psicosocial y de apoyo económico
para sus allegados.
Según reporte de Prensa Latina, en relación con la posibilidad de
que surjan grupos paramilitares, advirtió que representan un
problema mayor del que supuestamente pretenden resolver, pues ningún
Estado democrático debería permitir que se apropien de la facultad
de las instituciones públicas para garantizar la seguridad
ciudadana.
Ante la aparición de Los Matazetas, quienes se atribuyeron la
ejecución de 35 presuntos criminales en Veracruz, dijo que el Estado
debe extremar los mecanismos y medidas para minimizar o evitar
cualquier tipo de interferencia de grupos armados en la vida
política nacional.
Advirtió además que la sociedad debe permanecer vigilante, a fin
de evitar que se mezclen organizaciones del crimen organizado con el
poder político, ya que eso genera más violencia.