Organizaciones bolivianas integrantes del Pacto de Unidad
ratificaron una marcha el próximo 12 de octubre, en respaldo al
proceso de cambio que lidera el presidente Evo Morales desde enero
de 2006, informó Prensa Latina.
Según el director de la Federación Departamental de Comunidades
Interculturales de La Paz, Ever Choquehuanca, la decisión surgió
luego de la reunión de evaluación de la actual coyuntura junto a
Morales y al vicepresidente Álvaro García.
El Pacto de Unidad está compuesto por la Confederación Sindical
Única de Trabajadores Campesinos de Bolivia (CSUTCB), el Consejo
Nacional de Ayllus y Markas del Qullasuyu (Conamaq) y la
Confederación Sindical de Comunidades Interculturales de Bolivia.
También integran esa alianza la Confederación Nacional de Mujeres
Campesinas Indígenas Originarias de Bolivia-Bartolina Sisa.
Por su parte, el presidente de la Brigada Parlamentaria de Santa
Cruz, Mauro Peña, agregó que sectores sociales del departamento
anunciaron una serie de movilizaciones en apoyo al Gobierno.
Las organizaciones, dijo, están preocupadas por los impactos de
una caminata de indígenas de tierras bajas que partió el pasado 15
de agosto de Trinidad en rechazo a una vía que deberá unir a
Cochabamba y Santa Cruz pero con tintes políticos.
Para muchos sectores, dijo, la protesta está dirigida además a
boicotear las elecciones judiciales del próximo 16 de octubre.
Al respecto, también el director de la Agencia para el Desarrollo
de las Macrorregiones y Fronteras, Juan Ramón Quintana, denunció que
los medios de comunicación atacaron al Gobierno y callaron la
afrenta contra la democracia y los afanes para derrocar a Morales.
En su opinión, esos hechos deben constituirse en la punta del
ovillo para la investigación que realizará la comisión especial de
alto nivel sobre los hechos del domingo 25 de septiembre.
Ese día se produjo la intervención policial para trasladar a los
marchistas indígenas del oriente a San Borja o Rurrenabaque, con el
fin de impedir enfrentamientos entre éstos y un grupo de
colonizadores.
Quintana señaló que la prueba está en las afirmaciones del
exviceministro de Tierras, Alejandro Almaraz, cuando dijo
textualmente: Vamos a tumbar a Evo.
De su parte, Felipa Huanca, dirigente de las mujeres campesinas,
apostó por el diálogo transparente y sincero como el mejor camino
para la construcción de una nueva Bolivia.
Mientras el vicepresidente García adelantó que el Ejecutivo
entregará los informes con los que cuenta sobre el conflicto a la
comisión investigadora de alto nivel.
Garcia aseveró que el Gobierno ha sido el primero en reprochar y
condenar como imperdonable el abuso cometido en contra de los
marchistas por parte de efectivos policiales y ha asegurado el
inicio de una investigación.
Informó que para la conformación de esa Comisión han sido
invitados representantes de la Organización de las Naciones Unidas
(ONU) y la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), además de la
Defensoría del Pueblo y de organismos humanitarios nacionales.
García sostuvo que lo que se busca es que, a la conclusión de esa
investigación, que debe llevarse adelante de la forma más exhaustiva
posible, puedan establecerse las sanciones a la brutalidad ejercida
contra los marchistas.
Recalcó que Palacio Quemado ha afirmado que la orden de
intervención policial a la marcha indígena no la dio el Presidente,
ni el Ministro de Gobierno, sino otras personas.