El Gobierno venezolano exigió hoy a Estados Unidos cesar su
campaña de mentiras y agresiones contra el país, al rechazar un
informe divulgado esta semana sobre la supuesta violación de la
libertad religiosa, informó Prensa Latina.
Mediante un comunicado emitido por la Cancillería, Caracas
repudió y calificó de inaceptables los señalamientos del
Departamento norteamericano de Estado en relación con una aparente
falta de garantías para el libre ejercicio de los derechos
individuales de la población.
El mundo es testigo de la armoniosa convivencia entre culturas y
religiones existente en el territorio de la República Bolivariana de
Venezuela, característica que es reconocida y ensalzada por todos
los cultos y confesiones que hacen vida en la sociedad venezolana,
afirmó.
En ese sentido, hizo referencia a que esa coexistencia ha sido
visible en las últimas semanas gracias a las múltiples
manifestaciones realizadas por las diferentes creencias del país en
favor de la recuperación de la salud del presidente Hugo Chávez.
El Estado venezolano y sus instituciones no solo son respetuosos
de la libertad de culto, sino que habitualmente se esfuerzan por
promover la participación de todas las confesiones en diversas
actuaciones públicas y consultas legislativas, indicó el texto
oficial.
Enfatizó en que las autoridades policiales y judiciales son
especialmente cuidadosas en no tolerar ninguna manifestación
antirreligiosa proveniente de particulares, como lo demuestra la
historia reciente.
El comunicado contrastó la creciente estigmatización impulsada
por Washington hacia varios cultos religiosos y los vincula con el
terrorismo dentro y guerra de su territorio, como parte de su
política de desarrollar un enemigo necesario que justifique sus
ímpetus neo-colonizadores.
Denunció que bajo ese concepto la Casa Blanca comete las más
aberradas transgresiones a los derechos huma nos, muestra de lo cual
es la oprobiosa existencia el campo de concentración de Guantánamo.
El Gobierno de la República Bolivariana de Venezuela, a la vez
que niega, rechaza y contradice estas calumnias, se reitera en su
exigencia de respeto a sus asuntos internos, y hace un emplazamiento
al Gobierno de Estados Unidos de América a cesar su campaña de
mentiras y agresiones, concluyó el texto.