ATENAS, 14 de
septiembre.— Bajo un ambiente de presión internacional y críticas de
los ciudadanos, el Ministerio de Finanzas griego anunció hoy una
nueva reducción de funcionarios públicos y especificó que el
impuesto extraordinario sobre la propiedad inmobiliaria aprobado
recientemente, deberá ser abonado incluso por desempleados y
discapacitados.
En un comunicado del Ministerio se anunció una nueva ola de
despidos en el sector público, en 400 organismos estatales en los
que trabajan 50 000 funcionarios, que deben de fusionarse, reducirse
o suprimirse, indicó EFE.
Por otra parte, el nuevo impuesto sobre propiedad que se cobrará
durante dos años, también deberá ser pagado por los desempleados,
que superan los 700 000 en el país.
Estas medidas fueron anunciadas después de que la canciller
alemana Angela Merkel y el presidente francés Nicolás Sarkozy
hablaran con el primer ministro griego, George Papandreou, y lo
presionaran para que su gobierno cumpliera con las reformas y las
metas fiscales establecidas, para recibir el sexto tramo del
rescate, que autoridades de la eurozona amenazaron con retener,
informó Reuters.