Una
nueva convocatoria del Premio UNEAC de Literatura, esta vez
correspondiente al 2011, dedicado especialmente al 50 aniversario de
esa institución, fue dada a conocer ayer en la sala Villena de su
sede nacional.
De particular importancia por tratarse de un certamen de los más
antiguos de la segunda mitad del siglo pasado, que en su momento
significó un espacio nuevo y de apertura para las jóvenes
generaciones, el concurso, que no requiere de los participantes ser
miembros de la organización anfitriona, convoca ahora en dos
géneros, que al decir de Nancy Morejón, presidenta de la Asociación
de Escritores, sufrieron cierto olvido en espacios anteriores, los
de testimonio y biografía (Premios Pablo de la Torriente Brau y
Enrique Piñeyro, respectivamente).
Además, en la actual convocatoria, se mantienen el de Novela
(Premio Cirilo Villaverde) y el de Literatura para niños y jóvenes,
solo en cuento (Premio Ismaelillo).
Es significativo que los lauros del certamen lleven nombres de
prominentes figuras de las letras cubanas de los siglos XIX y XX.
No habrá en esta edición convocatoria de poesía (Julián del
Casal), cuento (Luis Felipe Rodríguez) teatro (José Antonio Ramos),
ensayo (Enrique José Varona) ni traducción (José Rodríguez Feo),
estos irán alternándose en otras ediciones de este importante evento
que por su significación y prestigio ha logrado permanecer.