Joaquín (Juan Vitalio Acuña Núñez) al frente de esos combatientes
debía permanecer durante tres días en la zona esperando su regreso.
Durante más de cuatro meses, ambos grupos trataron de
encontrarse, pero fue imposible. Con la decisión de resistir frente
al enemigo, el grupo de Joaquín siguió el curso del Ñacahuazú.
Israel Reyes (Braulio), cubano, iba a la vanguardia junto a los
bolivianos Freddy Ernesto Maymura, Moisés Guevara, Apolinar Aquino
(Polo), Walter Arencibia y José Castillo (Paco). Atrás los seguían
los cubanos Juan Vitalio (Joaquín) y Gustavo Machín (Alejandro);
Haydée Tamara Bunke (Tania), argentina, y José Restituto (El Negro),
peruano.
Durante varios días operan en el territorio de Sucre, hasta que
bajan al Ñancahuazú. Entonces saben que el grupo del Che avanza
hacia el Sur, creciendo las esperanzas del rencuentro.
La columna principal estaba cerca y pendiente de las
informaciones de la Retaguardia, que había llegado el 30 de agosto a
la casa del campesino Honorato Rojas. Apremiados por la necesidad de
alimentos y de encontrar un lugar seguro decidieron pedirle ayuda.
Confiados en su palabra pasaron la noche en la finca, mientras el
ejército marchaba hacia el sitio donde se consumaría la traición.
En las dos orillas del vado denominado Puerto Mauricio y no del
Yeso como hizo creer el ejército, los militares colocaron a sus
hombres. En horas de la tarde del 31 de agosto de 1967, los diez
guerrilleros avanzaron hasta la casa de Rojas. No entraron, solo
comieron apresurados en el patio.
Cuenta Paco, único sobreviviente de la emboscada, que Braulio
caminó golpeando el agua con el machete hasta llegar a la mitad del
río, desde donde indicó avanzar. Según fueron penetrando en el vado
y cuando el primero había alcanzado la otra orilla comenzaron los
disparos, mientras las turbias aguas del río arrastraban a los
heridos de muerte.
Así, ocultos en la maleza, donde se unen los ríos Bravo y
Masicurí, los militares acribillaron a los nueve hombres y una mujer
(Tania la Guerrillera).
Al día siguiente, llegó el Che al lugar donde la traición impidió
el encuentro entre los dos grupos.