Líderes del Consejo Nacional de Transición (CNT) rechazaron hoy
un eventual despliegue de militares de la ONU en Libia, mientras
prosiguen su ofensiva armada y vaticinan que Muamar El Gadafi caerá
en una semana, dio a conocer Prensa Latina.
En declaraciones a medios noticiosos en esta capital, dirigentes
del CNT aseguraron que las fuerzas opositoras que hace una semana
tomaron control de prácticamente todo Trípoli con apoyo de la
aviación de la OTAN no necesitan ayuda externa.
Podemos mantener la estabilidad y seguridad de todo el país por
nosotros mismos, apuntó un portavoz, ignorando la magnitud de la
agresión de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) a
Libia, incluso en esta última fase de la beligerancia nacional.
Las declaraciones siguieron a filtraciones de un informe escrito
por un equipo de la ONU en el cual indican planes de desplegar hasta
200 efectivos observadores y 190 policías en Libia para ayudar a
estabilizar este país norafricano.
Sin embargo, el enviado de la ONU para Libia, Ian Martin,
ratificó la negativa del liderazgo rebelde al emplazamiento en esta
nación de cualquier tipo de fuerza militar internacional.
Entretanto, milicias de los alzados contra El Gadafi entraron en
el bastión gubernamental de Ghadames, cerca de la frontera con
Argelia, país al que la jefatura del CNT está demandando la
repatriación de la esposa y tres hijos del ahora evadido líder
libio.
La alegada toma de Ghadames coincide con un aumento de las
presiones militares sobre Sirte, ciudad natal de El Gadafi, a la par
de negociaciones para que los jefes tribales de esa ciudad se rindan
antes del sábado, so pena de ser atacados por la OTAN y los
rebeldes.
Reportes sin confirmación independiente refieren que pobladores
de aldeas cercanas a Sirte recibieron sin resistencia a los
insurgentes, aunque el portavoz de El Gadafi, Moussa Ibrahim,
rechazó categóricamente el ultimátum rebelde.
Ninguna nación digna y honorable aceptaría un ultimátum de una
banda armada, apuntó Moussa anoche a reporteros extranjeros, para
luego aclarar que el líder libio ofreció enviar a su hijo Saadi para
negociar con los alzados y formar un gobierno provisional.
Un jefe militar del CNT en Trípoli había declarado al canal
catarí Al Jazeera que Saadi El Gadafi lo llamó para discutir los
términos de su supuesta rendición.
Por otro lado, el designado ministro de Finanzas y Petróleo del
opositor CNT, Ali Tarhouni, señaló que espera la caída del gobierno
de El Gadafi para dentro de una semana, contando con la rendición y
el desarme de Sirte, pues un asalto podría implicar más tiempo.