KABUL.—
Sesenta y seis soldados de Estados Unidos han muerto en Afganistán
en agosto, lo que lo convierte en el mes más mortífero para las
fuerzas militares estadounidenses en la guerra de casi una década.
Aproximadamente la mitad de las tropas que cayeron durante el mes
murieron el 6 de agosto, cuando el Talibán derribó un helicóptero
Chinook con 30 soldados en la provincia de Wardak, al sudoeste de
Kabul. Ese fue el incidente más mortífero de la guerra y elevó las
cifras mensuales de muertos, de acuerdo a un conteo de The
Associated Press.
Asimismo murieron 23 en este mes en otras circunstancias en
Kandahar y en la provincia de Helmand, en el sur de Afganistán, el
principal foco de las fuerzas afganas y de coalición encabezada por
Estados Unidos. Los otros 13 cayeron en el este afgano.
El mes más mortífero para las fuerzas estadounidenses había sido
hasta ahora julio del 2010, cuando murieron 65 soldados.
Además de los 66 estadounidenses que han muerto en este mes, la
coalición de la Organización del Tratado del Atlántico Norte tuvo la
pérdida de 13 soldados, dos británicos, cuatro franceses, un
neozelandés, un australiano, un polaco y cuatro cuyas nacionalidades
aún no han sido reveladas.
En lo que va del año, 402 miembros del servicio internacional,
entre ellos 299 estadounidenses, han muerto en Afganistán.