La versión digital del diario mexicano La Jornada destaca el
injusto proceso que llevó a prisión en Estados Unidos hace casi 13
años a cinco cubanos que monitoreaban las actividades de
organizaciones terroristas contra Cuba.
Se trata de Gerardo Hernández, Ramón Labañino, Fernando González,
Antonio Guerrero y René González, quienes en septiembre de 1998
fueron arrestados en Miami por el FBI y aislados en celdas de
castigo 17 meses antes que su caso fuera llevado al tribunal.
Refiere el artículo que es reproducido hoy por Cubadebate, que
todos fueron acusados del nebuloso cargo de conspiración contra
Estados Unidos y a tres de ellos, Gerardo, Ramón y Antonio, se les
adicionó el cargo de conspiración para cometer espionaje.
Precisa que el gobierno estadounidense nunca los acusó de
espionaje real, ni afirmó que este hubiese ocurrido, ni tampoco les
fue ocupado documento clasificado alguno.
A pesar de la enérgica objeción de la defensa, el caso se llevó a
juicio en Miami, donde la comunidad de origen cubano posee una larga
historia de hostilidad hacia el Gobierno de La Habana.
Recuerda que ese hostil entorno fue descrito más tarde por una
corte federal de apelaciones como una "tormenta perfecta" de
prejuicios, que impidió la realización de un juicio justo.
Siete meses después de la acusación inicial -expone- se adicionó
un nuevo cargo a Gerardo Hernández: conspiración para cometer
asesinato, como resultado de una intensa campaña pública con la
intención de vengar el derribo, por la Fuerza Aérea Cubana de dos
avionetas de un grupo anticubano.
Al final del juicio, el más largo de la historia de Estados
Unidos hasta ese momento, cuando el caso estaba a punto de ser
presentado al jurado para su consideración, el gobierno reconoció
por escrito que había fracasado en probar el cargo de conspiración
para cometer asesinato impuesto a Gerardo Hernández.
No obstante, el jurado de Miami encontró culpables, tanto a
Gerardo como a sus compañeros, de todos los cargos, después de haber
sido puesto bajo una intensa presión por los medios de prensa
locales.