El presidente de Sri Lanka, Mahinda Rajapaksa, anunció hoy el
levantamiento de las leyes de emergencia, vigentes desde hace seis
años, en un nuevo acto encaminado a devolver el país a la
normalidad.
En una esperada decisión para dar vuelta de hoja a una cruenta
guerra civil de tres décadas, el mandatario explicó ante el
Parlamento que las disposiciones de excepción ya no eran necesarias
en tanto habían cesado las amenazas terroristas sobre la
isla-república.
Las leyes de emergencia habían sido implantadas en agosto de
2005, a raíz del asesinato del entonces ministro de Relaciones
Exteriores del país, Lakshman Kadirigamar, por un comando de los
Tigres de Liberación del Eelam Tamil, señaló Prensa Latina.
Aún después de la derrota de la guerrilla separatista hace dos
años, el Parlamento venía renovando las regulaciones a despecho de
las protestas de los partidos de oposición.
Tras el anuncio del presidente Rajapaksa, el líder opositor Ranil
Wickramasingha calificó el acto de un paso positivo y llamó a la
unidad de todo el espectro político srilanqués para enfrentar en
bloque las presiones externas.
Grupos defensores de los derechos humanos venían acusando al
gobierno de servirse de las leyes de emergencia para reprimir a la
oposición, so pretexto de su necesidad en el combate al terrorismo.
También las potencias occidentales y Estados vecinos como la
India presionaron a Sri Lanka para que eliminara las regulaciones de
excepción, pero la administración de Rajapaksa siempre respondió que
un acto de esa naturaleza no podía cumplirse para tranquilizar a
gobiernos extranjeros.
En una rápida reacción, analistas locales consideraron que el
levantamiento de las leyes de emergencia es una decisión clave en la
larga marcha del país hacia la reconciliación, después de una guerra
civil que causó la muerte a entre 80 mil y 100 mil personas.