Suráfrica exigió hoy al Tribunal Penal Internacional (TPI) que
investigue los posibles crímenes de lesa humanidad cometidos contra
Libia durante la intervención militar de la OTAN, que incluye
sistemáticos bombardeos desde hace seis meses.
El vicepresidente surafricano, Kgalema Motlanthe, manifestó ante
el parlamento que la cuestión está en saber si el TPI dispondrá de
recursos necesarios para hallar esa información y luego procesar a
los responsables, incluyendo los comandantes de la Alianza
Atlántica.
La instancia penal se limitó hasta el presente a lanzar mandatos
de captura contra el líder libio, Muamar el Gadafi, y elementos de
su gobierno, lo que demuestra, en opinión de analistas, su connotada
parcialidad en el diferendo.
Según reporte de Prensa Latina, el representante gubernamental
acusó a las potencias occidentales de exceder en Libia el mandato
del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, plasmado en la
resolución 1973, al atacar el territorio de ese país del Magreb,
donde hasta la fecha murieron miles de civiles inocentes.
También impugnó, por otra parte, las declaraciones de
representantes de la OTAN que aseguran los rebeldes libios actuaron
solos, sin apoyo del organismo militarista occidental, en los
ataques contra Trípoli, capital de la nación africana.
Existen en realidad indicios de los lazos y coordinación entre
ambas fuerzas, afirmó.
Recientemente, el presidente surafricano, Jacob Zuma, mediador
por la Unión Africana en la crisis Libia, acusó a las potencias
occidentales de eludir la aplicación de un plan de paz propuesto por
ese organismo panafricano.
En opinión del mandatario ese programa, que incluye el cese del
fuego entre las partes en conflicto, la implementación del diálogo y
la realización de elecciones, garantizaría la concordia y
estabilidad en el estado norafricano.