Cinco meses después del inicio de la agresión de la OTAN contra
Libia, empresas europeas pugnan por el reparto de los recursos
energéticos y petrolíferos del país norafricano, informó Prensa
Latina.
Según diversos analistas en el Viejo Continente, la corporación
italiana Eni y la francesa Total podrían estar entre las más
beneficiadas por un eventual gobierno del autodenominado Consejo
Nacional de Transición (CNT).
Para el consejero delegado de la Eni, Paolo Scaroni, el futuro de
su compañía en Libia está garantizado y agrega que desde el pasado 3
de abril mantienen contactos casi diarios con el CNT.
Hemos sido la primera empresa internacional en reunirse con el
CNT, dijo Scaroni y añadió que ayudan a los opositores a cubrir sus
necesidades.
Eni, la compañía italiana con mayor presencia en territorio
libio, envió a un equipo técnico para reactivar sus instalaciones en
el país árabe, donde aún continúan las agresiones de la OTAN.
Mientras, las diplomacias italiana y francesa ya negocian con los
opositores priorizar a petroleras y empresas de construcción en
futuras inversiones, según informó el diario español La Vanguardia
en su sitio digital.
Francia e Italia pugnarán por repartirse el tesoro libio, es el
título del artículo, que denuncia el trasfondo económico de la
agresión.
Recuerda que el Ministerio de Economía francés organizó en junio
una misión comercial en Bengasi, donde participaron 10 empresas,
entre ellas Total, mientras que el presidente de ese país, Nicolas
Sarkozy, ha recibido en tres ocasiones a un representante del CNT.
Si las agresiones de la OTAN logran desplazar del poder al
gobierno de Muamar el Gadafi, Francia y otros países entre ellos
Italia, que dominó Libia como colonia, reclamarán su parte en el
pastel energético y petrolero, señala La Vanguardia.
El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, declaró la víspera que
las agresiones contra Libia constituyen un atropello a ese país y
una amenaza al mundo.
Lo que quiere el imperio yanqui y las potencias europeas que han
agredido Libia es el petróleo, denunció Chávez.
Antes de la agresión, el país árabe extraía un millón 600 mil
barriles de petróleo diario y se ubicaba en el lugar 17 de los
mayores productores mundiales.