El plan de austeridad anunciado por el gobierno francés para
nivelar las finanzas es criticado hoy por políticos de izquierda,
que consideran burlesco el monto y el carácter excepcional de la
tasa adicional propuesta para los más acaudalados.
La víspera, el primer ministro, Francois Fillon, presentó un
paquete de medidas con el objetivo de disminuir la deuda
presupuestaria que deberá aportar 12 mil millones de euros en 2011 y
2012.
Y es que el gobierno persiste en cumplir a cualquier precio el
compromiso con sus socios europeos de reducir su déficit a 5,7 por
ciento del Producto Interno Bruto (PIB) en 2011; a 4,5, en 2012, y a
tres, en 2013, señaló Prensa Latina.
Para lograr hacer economías, Fillon propone modificar algunos
impuestos inmobiliarios, aumentar el precio de las sodas, el tabaco
y el alcohol, abordar los nichos fiscales y crear un impuesto
excepcional (temporal) para quienes tengan ingresos de más de 500
mil euros anuales.
El carácter transitorio de esta última medida provocó reacciones
negativas de los políticos de izquierda, sobre todo porque Fillon
advirtió que se eliminará cuando se alcance la meta de disminución
del déficit en 2013.
Los ricos solo pagan por un tiempo y los otros siempre señaló en
un comunicado Jean Luc Melenchon, candidato a las presidenciales de
2012 por el Frente de Izquierdas.
El portavoz del Partido Socialista (PS) Benoit Hamon calificó de
provocación y cinismo la propuesta del gobierno y dijo que el
verdadero balance de esta administración era cero crecimiento y
cuatro millones de desempleados.
Para el vocero la tasa excepcional (tres por ciento) de las
personas con grandes ingresos aportará 200 mil euros de ahorros.
El cheque donado por el gobierno a los más ricos con la reforma
del impuesto sobre la fortuna le costó mil 800 millones de euros al
Estado, indicó.
Eva Joly, candidata por el partido Europa-Ecología-Los Verdes a
las presidenciales de 2012 consideró cosméticas las medidas del
gobierno y una muestra de la derrota gubernamental.
Por su parte, el aspirante a las primarias socialistas Francois
Hollande rechazó también la idea de una tasa excepcional a dosis
homeopática y añadió que no se debe hacer pagar a los ricos porque
se está en crisis.
Es necesaria una reforma fiscal que responda a un principio de
justicia, de cohesión social, es un imperativo moral, agregó.