Un
tribunal de Miami "ordena" a Cuba que indemnice a un terrorista
confeso que organizó y dirigió el salvaje ataque a Boca de Samá,
además de ser un mercenario de la CIA que se jacta de haber
capturado a Che Guevara. La recompensa "dictada" es de 2800 millones
de dólares, un récord en la larga lista de condenas extravagantes
emitidas por tribunales de Miami contra la Isla.
Hijo de un multimillonario cubano de los años 50, Gustavo
Villoldo demandó por "torturas y expropiaciones", por pérdidas
supuestamente sufridas por su familia con el triunfo de la
Revolución cubana.
Villoldo es el mismo personaje que confesó hace unos años, a un
reportero del Miami New Times, que dirigió por orientación de la CIA
el cobarde ataque terrorista a Boca de Samá, ocurrido el 12 de
octubre de 1971, que dejó dos muertos y cuatro heridos graves, entre
ellos la niña Nancy Pavón a quien hubo que amputar un pie.
Las declaraciones de Villoldo corroboraron de manera absoluta la
responsabilidad directa de las autoridades estadounidenses en este
acto terrorista cometido contra Cuba.
El ataque a Boca de Samá, un pueblito de pescadores cercano a la
playa de Guardalavaca, es solo una de la cadena de operaciones
terroristas cuya paternidad fue reclamada por Alpha 66 a finales de
los años 60 y principios de los 70. Y es sin dudas la más cobarde de
todas.
En la entrevista con el rotativo de Miami, Villoldo explicaba que
escogió a Boca de Samá por ser "un blanco fácil". Fue así que este
hijo de multimillonario habanero salió con su tropa de Key Biscayne
con dos lanchas rápidas "y una fragata de 177 pies". La operación
duró 65 minutos.
Villoldo es además un exmercenario de Playa Girón que participó
en el asesinato del Che en octubre de 1967 y que asegura haber
organizado el en- tierro secreto del Guerrillero Heroico.
Villoldo y su hermano Alfredo habían "ganado" otra demanda en el
2009, cuando el juez estatal Peter Adrien decidió que tenían derecho
a una compensación de 1200 millones de dólares.
El colmo: su abogado en Miami, Andrew C. Hall, espera que se
incaute el dinero de la indemnización a través de "empresas cubanas
en el extranjero".