|  Casas 
			de Orientación a la Mujer y la Familia 
			Espacio para aprender RAQUEL 
			MARRERO YANES  Justamente como una herramienta para ayudar a la mujer y a la 
			familia a buscar soluciones a sus problemas, y evaluar las causas 
			que los generan, nacen en 1990, por idea de Vilma Espín, las Casas 
			de Orientación a la Mujer y la Familia (COMF), lideradas por la 
			Federación de Mujeres Cubanas (FMC) que hoy cumple 51 años de 
			fundada. 
			
			 Muchas 
			personas se interesan por cursos de adiestramiento como el que 
			imparte el profesor Sergio Álvarez. Desde entonces son espacios privilegiados para el encuentro 
			intrafamiliar, de diálogo y complicidad; así como fuentes de 
			consejería y adiestramiento para quienes desean prepararse para la 
			vida.  La primera fue creada en Villa Clara y un año después, el tres de 
			abril de 1991, se funda la del municipio de Plaza de la Revolución. HOGAR DE SABIDURÍA Acogedor y funcional resulta el inmueble ubicado en la calle 2, 
			entre 23 y 21, en el Vedado capitalino, en la sede de la FMC 
			municipal. Dentro existen espacios para el diálogo y las consultas; 
			salones provistos de equipamientos donde se imparten cursos de 
			adiestramiento.  Esta Casa de Orientación para la Mujer y la Familia, es un lugar 
			de sabiduría, reflexión y beneficio para quienes acuden a tratar 
			temas como la legalidad de la vivienda, violencia, sexo, moralidad¼ 
			que son atendidos por colaboradores-especialistas en Psicología, 
			Psiquiatría, Sociología, Pedagogía, Economía y Derecho¼ , o para 
			aquellas personas que desean preparase en técnicas del masaje, 
			peluquería y barbería, costura, computación, idiomas, tránsito y 
			cocina, entre otros oficios. Para la psicóloga Myrtha López Téllez-Navarrete, sus 63 años de 
			edad y la jubilación no son limitantes para ejercer como 
			coordinadora de esta Casa, además de dar consultas. "Este es mi otro 
			hogar", asegura. Orgullosa de su labor reconoce que la condición de vanguardia que 
			ostenta el centro es resultado del esfuerzo de todos, y en 
			particular, de Aurora Rodríguez, Secretaria General de la FMC en el 
			municipio. Los encuentros o intercambios que se realizan en la Casa o la 
			comunidad —dice—, constituyen momentos propicios para caracterizar a 
			las mujeres y sus problemáticas, lo que permite elaborar el 
			diagnóstico, el programa de trabajo y el plan de acción. Detalla que enfocan su labor hacia la orientación individual, la 
			orientación y el trabajo grupal y la capacitación, además de los 
			cursos y programas de adiestramiento diseñados a partir de las 
			necesidades de la comunidad. Al cierre del primer semestre en esta Casa se han graduado más de 
			2 000 alumnos, y el 19 % son hombres. Es notable el incremento de 
			trabajadores por cuenta propia que acuden a instruirse en oficios.
			 Al decir de Téllez-Navarrete, el conflicto de la convivencia es 
			el tema más recurrente, relacionado, en gran medida, con la falta de 
			comunicación intrafamiliar. "De ahí que pongamos énfasis en 
			fortalecer el papel de la familia, como célula fundamental de la 
			sociedad". NUEVAS MANOS EN OFICIOS TRADICIONALES Ávidas aprendices de diversas edades permanecen listas para 
			iniciar el examen final de peluquería integral. Unas demuestran su 
			destreza; otras, prestan sus cabellos, cejas o manos de modelo, y 
			todas se sienten satisfechas con lo que aprenden. "Aquí nos enseñan el arte de pelar y peinar, tanto a mujeres como 
			a hombres; además de técnicas del maquillaje, unido a las labores de 
			manicura", asegura Madelaine Almaguer, ama de casa de 36 años, quien 
			estudia peluquería y se instruyó en computación, con el objetivo de 
			incorporarse a trabajar en el sector estatal. Sin embargo, Ángela Licia Manresa (jubilada), al conocer la 
			convocatoria, pensó en desempeñarse como peluquera, en la nueva 
			modalidad de trabajador por cuenta propia. Al igual que otras muy 
			jóvenes como Sisi Villar, de 17 años y Yaniris Marrero, de19. Sergio Álvarez, profesor de la especialidad y fundador de esta 
			idea en la primera Casa, refiere que la duración de los cursos 
			oscila de tres a nueve meses, con frecuencias de una a tres veces 
			por semanas, según la especialidad. El costo mensual es de 25 pesos 
			en moneda nacional y como requisito es preciso tener noveno grado y 
			más de 17 años. Aunque en esta Casa de Orientación para la Mujer y la Familia no 
			se resuelven "todos" los problemas, el mayor reconocimiento está en 
			que la población ha tomado conciencia de que en ella encuentra 
			nuevos estímulos para su vida y un espacio donde reflexionar. |