JOHANNESBURGO, 23 agosto.— El presidente surafricano, Jacob Zuma,
acusó hoy a Occidente de eludir la aplicación del plan de paz de la
Unión Africana (UA) para resolver la crisis en Libia y evitar la
muerte de miles de civiles.
En rueda de prensa conjunta con su homólogo ghanés, John Atta
Mills, en Ciudad del Cabo, culpó a quienes bombardean otros países,
en alusión a la Alianza Atlántica (OTAN), de socavar los esfuerzos
del organismo panafricano en la búsqueda de una salida pacífica al
conflicto en el estado del Magreb.
Zuma lamentó la pérdida de cuantiosas vidas en Libia debido a que
la comunidad internacional, en su opinión, no aplicó la hoja de ruta
de la UA, integrada por 53 países, de acuerdo con medios
televisivos.
Ese plan contempla un cese inmediato del fuego, la implementación
del diálogo y la realización de elecciones, entre otros importantes
puntos.
Según fuentes gubernamentales libias, sólo los bombardeos de la
OTAN del domingo y lunes pasados dejaron un saldo de más de mil 600
muertos y centenares de heridos, además de la destrucción de
infraestructuras.
El mandatario surafricano y otros Jefes de Estado han denunciado
con insistencia que al bombardear Libia las fuerzas del pacto
atlántico se extralimitaron a lo establecido en la resolución 1973
del Consejo de Seguridad de la ONU de marzo último, cuando sólo
estaba autorizado imponer una zona de exclusión aérea.
Tales declaraciones de Zuma ocurren cuando los rebeldes libios,
con apoyo de las potencias occidentales, combaten en Trípoli,
capital de ese estado árabe, contra fuerzas leales al líder Muammar
el Gadafi, mientras los analistas advierten que podría producirse
allí una catástrofe humanitaria.
El gobernante surafricano, mediador por la UA en el conflicto
libio, ratificó que el próximo viernes el Consejo de Paz y Seguridad
de la organización examinará la situación en ese estado africano.