La presidenta Dilma Rousseff afirmó este martes que Brasil debe
luchar en los organismos internacionales contra el proteccionismo y
las prácticas comerciales dañinas al país y asegurar el
abastecimiento de un mercado interno en crecimiento.
"Nuestro crecimiento en el sector agropecuario es movido por una
visión estratégica. Apoyamos el agronegocio, base del mercado de
exportación y de una agroindustria poderosa", afirmó la mandataria
al participar en la toma de posesión del nuevo ministro de
Agricultura, Mendes Ribeiro, reporta Prensa Latina.
Tras indicar que la agropecuaria y agricultura familiar se dan
las manos para construir un escenario de prosperidad para Brasil y
su pueblo, Rousseff apuntó que, sin embargo, aún existen muchos
desafíos a enfrentar.
Al respecto, manifestó la necesidad de fortalecer la agricultura
brasileña para hacer frente al carácter volátil y muchas veces
especulativo de los precios de los (productos básicos), encarar los
imprevistos, en fin, proteger ese sector e incentivarlo para que
cada día sea más fuerte.
Exaltó que la agricultura familiar, que produce una buena parte
de los alimentos consumidos en Brasil, distribuye renta, rescata
millones de brasileños de la pobreza, lleva prosperidad a los
municipios del interior, así como al hombre de campo, al tiempo que
reduce el éxodo rural.
Durante la ceremonia, efectuada en el Palacio de Planalto, la
presidenta destacó la labor del ahora exministro Wagner Rossi, quien
renunció la semana anterior, tras casi un mes de diarias denuncias
en los medios de comunicación sobre supuestos actos de corrupción en
su cartera.
Rossi y todos sus antecesores condujeron la agricultura y la
agropecuaria brasileñas a uno de los momentos más significativos de
su historia, sostuvo Rousseff, quien más adelante aseveró que Brasil
es el segundo mayor productor de alimentos del mundo.
Ello, subrayó, "tiene un significado estratégico, no solo para
este año (zafra) 2011-2012, sino para todo el horizonte que podemos
ver a lo largo del siglo 21. Eso es, sin dudas, una de las
características más estratégicas de nuestro país".
La presidenta destacó también que Brasil ya es el tercer mayor
exportador mundial de productos agropecuarios, detrás de Estados
Unidos y la Unión Europa. Y ello, puntualizó, sin perjuicio de la
garantía de acceso a comida abundante, barata y buena para los 190
millones de brasileños.