Más de siete mil personas permanecen evacuadas este martes en
República Dominicana, donde se registran lluvias intensas, poblados
incomunicados, cortes de electricidad, árboles caídos, casas
destruidas e inundaciones costeras asociados al huracán Irene.
Mientras el fenómeno se aleja lentamente del litoral nororiental
del país, decenas de viviendas están anegadas y 12 comunidades
permanecen aisladas, informó el Centro de Operaciones de Emergencia,
reporta Prensa Latina.
Esta capital y otras 23 provincias continúan en alerta máxima,
mientras en escuelas y universidades las clases están suspendidas y
los vuelos, cancelados.
El huracán categoría dos en la escala Saffir-Simpson (de cinco),
se encontraba a las 11:00 hora local de este martes a unos 90
kilómetros al noreste del país y se movía rumbo a las islas Turcas y
Caicos, según el Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos.
En la vecina Haití, las bandas de alimentación de Irene azotan
con fuertes vientos y lluvias a todo el territorio y hay reportes de
inundaciones costeras, deslaves y daños en decenas de viviendas.
A medida que aumentan las ráfagas y las precipitaciones, crece
también la preocupación entre los más de 580 mil damnificados que
viven en frágiles carpas desde el terremoto de enero de 2010.
Irene, convertida la víspera en el primer huracán de la actual
temporada, fue la novena tormenta en formarse este año. Las
anteriores se llamaron Arlene, Bret, Cindy, Don, Emily, Franklin,
Gert y Harvey.