La coalición Izquierda Unida (IU) acusó hoy al presidente del
Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, de favorecer los
intereses del capital financiero con su propuesta de modificar la
Constitución para limitar el déficit, informó Prensa Latina.
El coordinador federal de IU, Cayo Lara, denunció que la
pretensión del jefe del Ejecutivo de cambiar la carta magna para
fijar por ley un techo del gasto público, como sugieren Francia y
Alemania, atenta contra la soberanía nacional.
En un comunicado, Lara exigió que la puesta en marcha o no de esa
trascendental reforma de la ley fundamental, lanzada este martes por
Rodríguez Zapatero, se someta a referendo para que sean los
ciudadanos quienes decidan sobre ella directamente con su voto.
Remarcó que reformar la Constitución para establecer un techo de
déficit implica cambiar de raíz el actual modelo económico solo para
favorecer aún más los intereses del capital financiero nacional y
extranjero.
Para el líder de la tercera fuerza política en votos de España,
la iniciativa demuestra, además, la definitiva unión de valores y
objetivos del gobernante Partido Socialista Obrero Español (PSOE) y
el conservador Partido Popular (PP), principal de la oposición.
En esa línea arremetió contra el PSOE y el PP por aceptar la
imposición de intereses extraños a este país y renunciar a una
salida social de la crisis, ya sea la actual o cualquier otra
futura.
El máximo responsable de IU intimó al presidente del Gobierno a
que aclare si ha recibido también un emplazamiento reservado y firme
de la Comisión Europea o de alguna de las potencias de la Unión
Europea exigiéndole la aplicación inmediata de esta medida.
Según su criterio, Rodríguez Zapatero no está en condiciones ni
legitimado en este tiempo de descuento, en alusión a las elecciones
generales de noviembre próximo, para hipotecar aún más a España
frente a los grandes intereses económicos y los especuladores.
Aunque solo sea por respeto a los ciudadanos debería dejar el
teatro y las cortinas de humo, y dar explicaciones por su
sometimiento a medidas que no ofrecen ninguna salida a la crisis y
sí al capital financiero nacional y extranjero, insistió.
Lara indicó que resulta casi obsceno ver cómo apenas minutos
después de que Rodríguez Zapatero hiciera pública su propuesta, en
el Congreso de los Diputados (Cámara baja), desde la derecha se
aplaudió que él asumiera esta decisión prácticamente como epitafio
político.
Contrastó esa premura con la alianza de hierro entre el PSOE y el
PP para negarse a cambiar la carta magna, en especial para facilitar
la reforma de la Ley Electoral y hacerla más justa y proporcional.
A juicio del dirigente, es patético ver cómo los socialistas y la
derecha aúnan fuerzas de inmediato si se trata de defender los
intereses de quienes realmente sustentan el poder económico.
Advirtió que tras el control del déficit, la receta para el
futuro se basa en el recorte y el deterioro de los servicios
sociales, la liquidación de lo público y el ataque a las condiciones
salariales y laborales de los empleados públicos y el conjunto de
trabajadores.