Casi medio centenar de jóvenes chilenos cumplen hoy 36 días en
huelga de hambre, en demanda de educación pública y gratuita, tres
de ellos con preocupante deterioro de salud.
Exigimos la presencia del Ejecutivo para que entregue soluciones
prontas y que paren el peloteo con el Parlamento, declaró hoy a
Radio Cooperativa el vocero de los manifestantes, Matías Villegas.
Felipe Sanhueza, Matías Ortega y Gloria Negrete presentan un
agravado cuadro de salud dentro del grupo de 45 ayunantes, sobre
todo Gloria, quien se mantiene internada en el hospital San Luis de
Buin, en la periferia de Santiago.
Este miércoles además dos adolescentes, identificados como Angel
Muñoz y Fidel Carrasco, se encadenaron frente a un liceo capitalino
en solidaridad con los estudiantes de Buin. Los jóvenes, de 18 y 16
años de edad, respectivamente, iniciaron la víspera un ayuno.
A juicio de la portavoz de la Confederación de Estudiantes de
Chile, Camila Vallejo, la responsabilidad de llegar a medidas
extremas como la huelga de hambre es del gobierno que no ha querido
ceder en su postura ideológica.
La dirigente universitaria advirtió que los huelguistas corren un
gran riesgo y criticó a las autoridades gubernamentales por
considerar que se han mantenido indiferentes.
Mientras, continúan sumándose agrupaciones sociales al paro
nacional convocado por la Central Unitaria de Trabajadores a partir
de mañana y que será extendido por 48 horas.
Ayer expresó su adhesión a la protesta la Confederación de
Trabajadores del Cobre y el Movimiento Ciudadano Democracia para
Chile, esta última agrupación aglutina a más de 50 organizaciones
sociales y ciudadanas.
Chile atraviesa por un estallido de protestas sociales desde
abril pasado, cuando los estudiantes comenzaron a tomar las calles,
los liceos y universidades, en reclamo del fin de la educación de
mercado impuesta desde la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990).
Los chilenos abogan además por el plebiscito como método de
expresión de la voluntad popular, por la renacionalización del
cobre, por una reforma nacional tributaria y una nueva
institucionalidad.
Para nosotros es importante que exista una nueva Constitución,
porque la que tenemos ha quedado pequeña, fue promulgada durante la
dictadura, no cuenta con el respaldo popular y es necesario que se
modifique, aseveró Raúl De La Puente, presidente de la Asociación
Nacional de Empleados Fiscales.
El Gobierno ha intentado frenar el terremoto social con
propuestas de alivio financiero que los indignados han rechazado por
considerar que mantienen en pie el excluyente sistema neoliberal,
reportó Prensa Latina.