La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, ratificó hoy el
compromiso de su gobierno con la alfabetización de jóvenes y adultos
en este país, donde 15 millones de personas no saben leer ni
escribir, según datos oficiales.
Garantizar el acceso a la educación está indisolublemente ligado
al ejercicio pleno de la ciudadanía, respondió Rousseff en su
habitual columna de los martes Conversa con la presidenta, a una
interrogante de la lectora Luciene Cavalcante, educadora de Belém,
capital del estado de Paraná.
Cuestionada por qué el gobierno federal no está más interesado en
la educación de jóvenes y adultos, la mandataria señaló que en los
últimos años aumentaron considerablemente los recursos destinados a
esa tarea y refirió que desde 2003 se desarrolla en todo el país el
Programa Brasil Alfabetizado.
Sin embargo, aclaró que la prioridad está en mil 928 municipios
brasileños que presentan las tasas más altas de analfabetismo. Las
prefecturas de esos territorios reciben apoyo técnico para la
implementación de ese programa, indicó.
Según reporte de Prensa Latina, Rousseff mencionó el plan
Educación de Jóvenes y Adultos, el cual -explicó- constituye una
modalidad de enseñanza para los niveles fundamental y medio, sobre
todo de la red pública, para aquellos educandos que no concluyeron
los cursos en la edad apropiada.
Adelantó que el Ministerio de Educación elabora un nuevo programa
para la zona rural, que tendrá como centro la enseñanza de jóvenes y
adultos y el problema del analfabetismo, que es más intenso en el
campo brasileño.
"Con esta nueva acción, vamos a acelerar el enfrentamiento del
desafío de garantizar acceso a la educación a los jóvenes y adultos
brasileños", apuntó la jefa de Estado.