El presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero,
propuso hoy aquí una reforma de la Constitución para limitar por ley
el déficit estructural y el endeudamiento del Estado, como sugieren
Francia y Alemania.
En una comparecencia ante el Congreso de los Diputados (Cámara
baja), el jefe del Ejecutivo ibérico afirmó que esa modificación en
la Carta Magna permitiría fortalecer la confianza en la estabilidad,
a medio y largo plazo, de la economía española.
La fijación del techo de gasto por ley en la zona euro fue una de
las principales recomendaciones hechas la semana pasada durante una
cumbre franco-germana para analizar la crisis de deuda soberana en
los 17 países que comparten la moneda única.
Entonces, las dos principales economías de la Unión Europea (UE)
propusieron que los miembros de la Eurozona adopten antes del verano
de 2012 la denominada regla de oro que apunta al equilibrio
presupuestario.
En sintonía con ese planteamiento, Rodríguez Zapatero subrayó la
importancia de avanzar en la unificación de la gobernanza económica
de la UE para fortalecer la estabilidad financiera, en un momento de
grandes turbulencias y dudas en los mercados.
Por consiguiente, instó al gobernante Partido Socialista Obrero
Español (PSOE) y al Partido Popular (PP, principal de la oposición)
a alcanzar un acuerdo para reformar la ley fundamental con ese
objetivo antes de que concluya la actual legislatura.
Durante su discurso, en el que defendió sus nuevas medidas de
ajuste, el jefe del Ejecutivo reveló que expuso esa iniciativa a
Alfredo Pérez Rubalcaba y a Mariano Rajoy, candidatos
respectivamente del PSOE y el PP en las elecciones generales de
noviembre próximo.
A su juicio, el gobierno que surja de las urnas el venidero 20 de
noviembre debe seguir transitando por la senda del control del
déficit, porque esa, enfatizó, es una decisión estratégica de
calado, estructural y no coyuntural.
En un intento por justificar el plan de austeridad aprobado el
pasado viernes, Rodríguez Zapatero se mostró preocupado por la
vulnerabilidad de las finanzas internas ante la ralentización de la
economía global.
Advirtió que la desaceleración mundial podría afectar a la que,
según su criterio, es hoy la principal fuente de crecimiento de la
economía española, el sector exterior.
El actual escenario de incertidumbre supone un freno adicional a
la mejora de la confianza de consumidores y empresas, tan necesaria
para recuperar la demanda nacional y crear empleo, agregó.
La Cámara baja de las Cortes Generales (Parlamento) debe
convalidar o derogar este martes el nuevo paquete de medidas para
llevar el déficit a 6,0 del Producto Interno Bruto en 2011, reportó
Prensa Latina.