Con la declaración de los últimos imputados en la represión
policial de octubre de 2003, concluye hoy en Bolivia ese proceso,
cuyo principal responsable, el exmandatario Gonzalo Sánchez de
Lozada, sigue prófugo en Estados Unidos.
En el caso de genocidio declararán este martes el general Oswaldo
Quiroga y el almirante José Luis Aranda, dio a conocer Prensa
Latina.
Posteriormente se establecerá un debate entre las partes y para
mañana miércoles está previsto el veredicto del Tribunal de
Sentencia de la Corte Suprema de Justicia.
La vista es considerada histórica a ocho años de aquellos hechos,
con saldo de 68 muertos y más de 400 heridos, donde los imputados
deben responder por crímenes de lesa humanidad
El 17 de octubre de 2003, miles de vecinos de la ciudad de El
Alto bloquearon el paso de combustibles a La Paz en rechazo a
políticas del expresidente Sánchez de Lozada, como exportar gas a
Estados Unidos por un puerto de Chile, a cuyo país Bolivia reclama
una salida soberana al mar, perdida en 1879.
El exmandatario envió a uniformados a acabar con las protestas,
lo cual derivó en 68 muertes y más de 400 heridos.
La revuelta obligó a Sánchez de Lozada a renunciar y se refugió
en Estados Unidos, seguido de Carlos Sánchez, ex ministro de
Defensa, y Jorge Berindoague, titular de Hidrocarburos.
Mientras en Perú recibieron refugio otros ex ministros de esa
época: Mirtha Quevedo (Participación Popular), Javier Torres (Salud)
y Jorge Torres (Hacienda), también implicados en la masacre.
Otros tres acusados en el caso, los ex generales Roberto Claros,
Gonzalo Rocabado y Juan Véliz, manifestaron sus argumentos sobre la
responsabilidad en los hechos.
Véliz fue vehemente al señalar que él defendió la Constitución
Política del Estado porque se rompió el orden social en septiembre y
octubre de 2003.
Antes, familiares de las víctimas de la represión militar
denunciaron dilaciones en el juicio contra sus responsables.
De acuerdo con el abogado Rogelio Mayta, los afectados en ese
juicio, mantienen una vigilia frente a las puertas de la Corte
Suprema.