Yudy Castro Morales
yudy@granma.cip.cu

Solo por coronarse única de su tipo en el país y fabricar una amplia gama de surtidos que evitan la erogación de considerables sumas en el mercado internacional, la Empresa de Conductores Eléctricos y Telefónicos Conrado Benítez (ELEKA), ubicada en el municipio de San José de las Lajas, de la provincia de Mayabeque, no puede permitirse el lujo de ceder en ninguno de sus indicadores productivos.

Hoy, aunque los resultados obtenidos hasta la fecha son superiores a los alcanzados en igual periodo del año anterior, aún quedan reservas por explotar y persisten deficiencias asociadas a la planificación.

Con una amplia gama de surtidos, la UEB de energía fabrica conductores con potencia hasta un Kv.

Al cierre de julio las producciones muestran un mes de atraso, dijo a Granma Manuel Arcia Álvarez, director general de la entidad, pues de 26 418 kilómetros de cables aislados hasta un Kv, concebidos para esta etapa, han confeccionado 23 039, y de los 5 229 kilómetros de conductores telefónicos ya presentan un déficit de 864.

Enero fue un mes muy malo, explica Arcia, debido a los bajos rendimientos de la Unidad Empresarial de Base (UEB) Colada Continua de Cobre, donde se produce un alambrón de 8 milímetros de diámetro, materia prima fundamental para la fabricación de los conductores eléctricos y uno de los renglones exportables de ELEKA.

En la planta de telecomunicaciones se producen diariamente cerca de 100 kilómetros de bajantes telefónicos.

Aunque ya se ha estabilizado el suministro, el desabastecimiento de chatarra a inicios del primer semestre, figura entre los factores de mayor incidencia. Y justo aquí comienza el rosario de consecuencias derivadas de una mala planificación.

Si el país intensifica las medidas para garantizar el arribo de los insumos en tiempo, dado el engorroso proceso de importación, y en muchos casos se logra, ¿cómo entender entonces tal retraso, tratándose de una materia prima de origen nacional?

Pero no solo llegó desfasada, sino que resulta insuficiente. Según Arcia, a solicitud de los clientes fue necesario aumentar el calibre de los conductores, situación que obliga a emplear mayor volumen de recursos en igual cantidad de cables. Y lo más alarmante es que tales incrementos no estaban incluidos en el plan, pues no los previó la empresa ni los organismos compradores.

Es cierto que, como refiere el directivo, el plan se conforma desde mediados del año anterior, momento en el cual los responsables desconocen algunos detalles, pero el grueso de los pedidos tiene que estar bien identificado. Además, al comenzar las producciones se concilia la demanda. ¿Tampoco ahí fue posible evitar estos desatinos?

Lamentablemente, una desacertada planificación trae consigo daños. Quizás siendo conservador, Manuel Arcia estima una pérdida anual de unos 2 000 kilómetros de cables. ¿Hasta cuándo el Estado deberá cargar con la falta de previsión de directivos y empresarios, cuyas deficiencias, año tras año, le ocasionan perjuicios millonarios a la economía?

Cuentas pendientes y otras producciones

Pese a los déficits productivos, ELEKA prioriza (aún con deficiencias) proyectos de mayor envergadura como el energético, al cual le suministran alambres barnizados que se emplean en los transformadores principalmente, además de cables sin revestir y acometidas de cobre y aluminio, entre otros.

Asimismo los ministerios de Salud Pública y del Azúcar y el Programa de la Vivienda han recibido los surtidos de cables de acuerdo con los cronogramas pactados, indica Arcia Álvarez.

En tanto a ETECSA, con algunas irregularidades, ya le hemos entregado unos 3 000 kilómetros de cables locales y desde julio comenzamos la distribución de bajantes, aduce Reinier Guillén, director de la planta de telecomunicaciones, quien atribuye buena parte del atraso al proceso de contratación con el cliente, mecanismo aún deficitario en la gestión empresarial.

A juzgar por las estadísticas, las mayores dilaciones radican en las ventas a la Red Comercial de ACINOX, pues de un plan de 10 800 kilómetros de cables, al cierre de julio solo le han entregado 4 264.

Y dentro de las producciones afectadas también figuran las dirigidas a la exportación, las cuales han estado limitadas por la baja calidad del alambrón térmico, pues la composición de la chatarra de cobre incide de modo negativo. De hecho, la UEB Colada Continua está actualmente en mantenimiento para solucionar estas dificultades, a fin de ser consecuentes con su plan de 7 millones de CUC, del cual solo han ingresado 2,4.

Ahorros y paradojas

Con posibilidades para procesar hasta 10 000 toneladas de cobre y aluminio, ELEKA puede entregar una amplia gama de surtidos de cables eléctricos y telefónicos. Precisamente en el 2005, gracias a un intenso proceso inversionista, se duplicaron las capacidades existentes. Sin embargo, el plan del 2011 apenas contempla el procesamiento del 65 % de esa capacidad.

También resalta otro elemento contrastante. Luego de procesar cobre tradicionalmente, se tomó la decisión de incorporar el aluminio, pues su empleo resulta más económico. "Baste decir que mientras una tonelada de cobre rebasa los 10 000 dólares, una de aluminio alcanza unos 3 000", argumenta Arcia.

Entonces llama la atención que precisamente irregularidades vinculadas a la disponibilidad de materia prima hayan provocado el incumplimiento, este año, de los surtidos de aluminio (cables desnudos y acometidas) destinados al programa energético.