Venezuela renueva su convocatoria a la paz, mientras las bombas
de la OTAN asesinan a civiles en Libia, nación norafricana con
enormes riquezas naturales sumida en una crisis interna.
Pidamos a dios por el pueblo libio y los pueblos del mundo: !paz
para el mundo!, instó el presidente Hugo Chávez, quien desde los
comienzos del conflicto propuso a la comunidad internacional una
salida pacífica al mismo, reporta Prensa Latina.
A propósito de la situación en Libia, el estadista venezolano
calificó de masacre la intervención de Estados Unidos y algunos
países europeos que respaldan política y militarmente a las fuerzas
rebeldes.
Falsos demócratas están demoliendo Trípoli con bombas que caen de
manera descarada y abierta en escuelas, hospitales, casas, centros
de trabajo, fábricas y campos agrícolas, advirtió la víspera desde
el Palacio de Miraflores, donde se celebró una oración ecuménica de
sanación de su salud.
Pese a que reportes desde el terreno indican que los rebeldes
dominan la mayor parte de la capital, la OTAN advierte amenazante
que continuará su control sobre el escenario bélico.
Según el secretario general de la Alianza, Anders Fogh Rasmussen,
seguirá la vigilancia sobre las unidades e instalaciones militares
clave.
Reportes de hace varias horas mencionan más de mil 300 muertos y
cinco mil heridos en los combates del fin de semana entre tropas
leales al líder libio, Muamar el Gaddafi, e insurgentes apoyados por
occidente.
De acuerdo con Chávez, Estados Unidos y sus aliados crean un
peligroso precedente para agredir países soberanos con el fin de
apoderarse de sus recursos.
En ese sentido, llamó a sus seguidores a mantenerse vigilantes
para neutralizar amenazas internas y externas.
Tenemos que seguir neutralizando los planes que vienen del
imperio yanqui para desestabilizar el país y luego intervenirlo,
tipo Libia y Siria, dijo.
Ellos siembran violencia, generan muerte y destrucción, para en
nombre de la paz invadir y conquistar, sentenció a propósito de su
alerta.
Chávez recordó que Venezuela tiene las mayores reservas
petroleras del planeta (296 mil 500 millones de barriles),
yacimientos ambicionados por Washington ante la previsible escasez
de hidrocarburos en un futuro no lejano.