Líderes de los principales partidos de la oposición chilena
ratificaron su respaldo al paro nacional del miércoles y jueves
próximos, convocado por la Central Unitaria de Trabajadores (CUT).
Este es un Gobierno empresarial, absolutamente refractario a los
intereses de los trabajadores. No ha habido ninguna iniciativa en
beneficio de los trabajadores en este último tiempo, subrayó el
presidente del Partido Socialista, Osvaldo Andrade, al explicar la
adhesión de su colectividad a la huelga.
El timonel de los socialistas chilenos calificó de legítima la
movilización y defendió la postura de respaldo al paro de su partido
y de otros de la Concertación chilena, como el Partido por la
Democracia y el Radical Social Demócrata. No constituye ninguna
novedad, dijo.
Las declaraciones de Andrade se produjeron a raíz de recientes
críticas de La Moneda a la Concertación, coalición que gobernó desde
la caída del régimen militar de Augusto Pinochet (1973-1990) hasta
marzo de 2010.
El último fin de semana el ministro del Interior, Rodrigo
Hinzpeter, cuestionó al referido bloque opositor por hacerse pasar
por indignados, cuando muchos de ellos han sido causa del malestar
ciudadano.
De igual modo el presidente de la ultraconservadora y oficialista
Unión Demócrata Independiente, Juan Antonio Coloma, impugnó la
convocatoria de la multisindical chilena y la adhesión a ella de los
líderes de la oposición.
Tanto los actores políticos de la UDI como de la también
gubernamental Renovación Nacional han expresado su desacuerdo con la
paralización de labores que tendrá lugar esta semana.
Este lunes, de hecho, el ministro de Hacienda, Felipe Larraín,
confirmó que se realizarán descuentos a los trabajadores que se
sumen a la huelga y tildó de intransigentes a algunos líderes de
organizaciones sociales.
El propio Hinzpeter había apuntado el pasado sábado que no
existían razones para que se convocara a un paro nacional en el que,
indicó, se la causaría un gran daño al país con el cese de labores,
incluidos servicios públicos, en medio de una situación mundial tan
compleja.
Sin embargo, el presidente de la CUT, Arturo Martínez, justificó
la medida de fuerza por considerar que los trabajadores no son
escuchados por el actual gobierno y no son precisamente ellos los
que perjudican a Chile.
Comentó en ese sentido que las cifras de crecimiento económico
que exhibe el país no se condicen con las condiciones de precariedad
en que vive y trabaja la gente. Los beneficiados en Chile, acotó,
son únicamente las grandes empresas y la gente rica que se sigue
enriqueciendo cada vez más.
Además de los referidos partidos de la Concertación chilena,
anunciaron su participación en el paro numerosos partidos y
agrupaciones de la izquierda y más de 80 organizaciones sociales,
entre sindicales, gremiales, ambientalistas, estudiantiles y
defensoras de los derechos humanos, reportó Prensa Latina.